Cuando vamos a una playa la idea es desancar y pasarla bien con familiares y amigos, liberando el estrés de la vida cotidiana.
Nunca esperamos ser testigos de alguna tragedia. De hecho, si se produce algún peligro amenazante, por lo general, este viene del mar, no en dirección a él.
Y es por esa razón, que los visitantes de Daytona Beach, Florida, se congelaron al ver un coche moverse a toda velocidad, en dirección a las olas del mar.
Los jóvenes pasajeros del automóvil gritaban asustados por ayuda, pero, a pesar de eso, el conductor continuaba rumbo al océano.
¡La catástrofe fue evitada sólo gracias a un grupo de almas valientes, que se atrevieron a correr hacia el coche y salvar a los niños!
Ese día, Tim Tessener llegó a la playa con su familia. Al ver los asustados rostros de los niños mirar desde los asientos traseros del coche, el hombre no dudó en correr al rescate.
La esposa de Tim, dándose cuenta que no podía ayudar a su marido, sacó una cámara y comenzó a retratar todo lo que estaba sucediendo.
Por otro lado, otro buen samaritano también se acercó corriendo al coche. El estudiante Stacy Robinson había salido a descansar al mar junto con su chica, pero no pudo ignorar los gritos de los niños, e inmediatamente se apresuró a la ayuda de las víctimas.
Al acercarse al coche, Stacy y Tim se horrorizaron al ver la terrible imagen, que se abrió ante sus ojos.
En el asiento trasero del coche había dos niños. En el frente, al lado del conductor, otro niño, casi un bebé. Y detrás del volante una mujer embarazada que, a juzgar por las palabras de los niños, era su madre.
Con una mirada vacía, la mujer indiferente guiaba el coche al agua, ignorando los gritos de sus propios hijos y la intervención de los voluntarios.
Con la ayuda de rescatistas, Stacy y Tim lograron sacar a todos los niños. Las olas ya estaban barriendo el coche, por lo que los hombres tenían poco tiempo.
Y mientras los muchachos estaban salvando a los niños, su madre, sin decir una palabra, salió del coche y comenzó a vagar dondequiera. Más tarde se descubrió que, en ese momento, la mujer, Ébony Wilkerson, se encontraba bajo una crisis nerviosa muy fuerte.
La mujer había sido burlada por su pareja, y en medio de su desesperación, tomó las llaves del coche, recogió a los niños y se fue al mar.
Me temo que, de Tim y Stacy no haber corrido en ayuda de los niños, la madre se habría matado junto con ellos.
Se desconoce lo que pasó luego, pero lo más probable es que los niños no regresen a su madre, mientras esta no se someta a un curso de tratamiento en una institución especializada.
Solo nos queda alegrarnos que esta tragedia no haya tenido consecuencias mayores.
Fuente: quepasadacc