MÉXICO.- Los métodos de preservación de fertilidad son una opción cada vez más viable para mujeres que padecen o han padecido cáncer de mama, con alternativas como la congelación de óvulos o el trasplante de tejido uterino, dijo a Efe Ashanti Aguilar, experta en medicina reproductiva.
La congelación de los óvulos es la alternativa más común y su eficacia varía según la edad, teniendo un índice de efectividad de hasta 38 %, mientras que el trasplante de tejido uterino resulta más complejo y actualmente suman únicamente 32 nacimientos en todo el mundo.
Aguilar, del Instituto de Estudios de la Concepción Humana (IECH), valoró esta cifra como “nada despreciable”, tratándose de pacientes con cáncer.
Las mujeres que presentan este tumor maligno se ven afectadas por la influencia de la quimioterapia y otros tratamientos que lamentablemente combaten no solo a las células malignas, sino también las benignas, dañándolas e impidiendo la división celular de las mismas, lo que reduce hasta un 70 % la posibilidad de concebir.
La congelación de los óvulos consiste en realizar una estimulación de los mismos durante dos semanas “con medicamentos que no interfieren en el tratamiento del cáncer” y una vez están listos extraerlos y congelarlos hasta que el paciente lo desee.
La edad influye en el tratamiento, pues en mujeres de edad superior a los 24 años la efectividad se reduce del 37 al 20 por ciento.
Con respecto a la extracción del tejido ovárico, el procedimiento se vuelve más complejo y todavía es considerado como “experimental”, dado que las primeras intervenciones en este campo son del año 2014.
El procedimiento implica una laparoscopia, en la que se extrae el tejido ovárico y, una vez obtenido, este se preserva en nitrógeno líquido y “se concentra el tiempo que sea necesario hasta que el paciente venza su enfermedad” para luego volverse a implantar mediante otra cirugía.
La paciente, después de las intervenciones, precisa siete meses para restaurar la actividad hormonal que presentaba antes de ser diagnosticada.
El cáncer de mama lo padecen 3 de cada 10 personas en el mundo y se estima que 1 de cada 8 mujeres desarrollarán la enfermedad durante su vida.
El 19 de octubre se celebra mundialmente la lucha contra esta enfermedad.