Did you know it takes roughly 4-6 minutes to scan a bag with Entrupy and you can receive a response for the most sought after brands and materials within 60 seconds? If the item is authentic, you can print, text or email the authentication certificate to your customers! #authentic . . . . . . #authentic #luxurybags #louisvuitton #hermes #celine #gucci #prada #fendi #burberry #goyard #chanel #authentication #entrupy #style #fashion #resale #consignment #pawn
A post shared by Entrupy (@entrupy) on Aug 23, 2017 at 2:10pm PDT
Para una empresa, la reputación lo es todo. Este es el irrefutable lema que encabeza la página web de Entrupy, una app que lucha contra el negocio de las falsificaciones. Las copias de productos son más comunes que sus ventas. Es por eso que esta organización se encarga de esta ardua tarea.
Esta problemática afecta a las grandes marcas, pero también a la pequeña empresa, que vende por original la mercancía adquirida confiando en su autenticidad. También al ingenuo comprador que, tras gastarse una importante suma de dinero, mira con impotencia su nuevo bolso de Chanel al comprobar la estafa.
El comercio de falsificaciones salpica a todos los sectores de consumo, desde el textil hasta la cultura pasando por la sanidad y la tecnología.
Great article from @bloomberg on how Entrupy's technology is building trust in the resale space. Also hints on the direction we're going! #technology #entrupy #authentication #handbag #resale #consignment #pawn #sneakers
A post shared by Entrupy (@entrupy) on Sep 5, 2017 at 9:34am PDT
window.dfpAdHelper.appendAd("inline","/1058609/infobae/tendencias/innovacion/nota/inline",[1,1],"");
Por eso, firmas como Balenciaga, Dior, Gucci, Chanel o Louis Vuitton confiaron en la inteligencia artificial para frenar en la medida de lo posible la proliferación de copias ilegales. Esta plataforma lleva poco tiempo en el mercado, pero promete detectar las falsificaciones hasta en un 96,4% de los casos.
La innovadora propuesta de Entrupy consiste en un microscopio que consigue ampliar el tejido en 260 veces su tamaño real y detecta detalles imperceptibles al ojo humano. Lo que hace es comparar el tejido escaneado con el original, previamente almacenado, y analizar el resultado mediante algoritmos. Al aparato no se le escapa nada, ni la mínima variación en las proporciones del logotipo ni la muesca más insignificante de pigmento que no se corresponda.
Es portátil, se asemeja a una linterna y apenas supera el tamaño de un puño. Se puede transportar a cualquier parte y con sólo enchufarlo al smartphone se conseguirá una muestra fehaciente de la autenticidad del producto, certificado mediante, para demostrar el resultado a quien lo ponga en duda.
La manera de emplearlo también es muy sencilla: una vez instalada la aplicación hay que enchufar el microscopio al teléfono y acercarlo al tejido. A continuación, se activará la plataforma, que pondrá en marcha los algoritmos programados para escanear el producto y proceder a la autentificación y de forma casi instantánea servirá el resultado de la comprobación y el certificado de autenticidad.
El dispositivo se puede adquirir por 291 dólares. Tras la compra, la empresa pone a disposición del cliente planes de alquiler mensuales desde 90 dolares que permiten escanear 5 productos al mes.
El aparato está causando furor en los sectores más afectados por las falsificaciones, como tiendas de segunda mano, casas de empeño, minoristas, mayoristas y tiendas online. Por ahora, el aparato se enfoca especialmente en el sector textil, pero podría abordar un abanico más grande de objetos aunque, según reconocen desde la empresa, tienen todavía algunas dificultades con las porcelanas y los diamantes.