Muchas personas en el mundo han tenido el sueño de convertirse en un famoso jugador de fútbol o cualquier otro deporte. .Alejandro Benítez no era la excepción, y luchó hasta convertirse en futbolista profesional.
Y hasta hace algunos meses era uno de los jugadores estrellas del equipo Larroque, de la provincia Argentina de Entre Ríos. Benítez, mejor conocido como Lulo, era el mejor goleador central de Larroque.
Por lo tanto, era un tanto popular en su localidad y gran parte de argentina, pero lo que lo llevó a la fama mundial, no fue patear el balón, sino su gran corazón.
A continuación te dejamos su historia y te contamos en detalle como sucedió todo.
Hace poco, Lulo tuvo el gran honor de convertirse en el tío de Milo, el hijo de su hermana. Esto le causó una gran alegría tanto a él como a sus padres. Sin embargo, la felicidad no tardó en convertirse en preocupación cuando surgieron algunos problemas.
Después de examinar al bebé, los doctores descubrieron una obstrucción que impedía el paso de la bilis desde el hígado hasta la vesícula.
PRESTA ATENCION A LA HERMOSA HISTORIA
Sacrifica el futbol por su sobrino
Por este motivo, toda esperanza de vida recaía sobre los hombres de su tío Lulo. Después de someterlo a los mismos exámenes, se determinó que era compatible con su sobrino, pñero para poder donar su hígado, debía hacer otro gran sacrificio: dejar de practicar futbol.
“Cuando me lo dijeron, no dude ni un segundo en aceptar las consecuencias. Tenía claro que, si para salvar la vida de mi sobrino debía dejar el futbol, así lo haría. Es más, jamás me arrepentiré de tomar esta decisión” dijo el ex futbolista a los periodistas de La Vanguardia, quienes lo entrevistaron en la cama del hospital.
