Londres - Científicos británicos descubrieron el caso más antiguo conocido de metástasis en un esqueleto de 3,200 años de antigüedad hallado en Sudán, lo que podría ayudar a estudiar el desarrollo del cáncer, según un estudio divulgado este lunes.
Investigadores de la Universidad de Durham inglesa y el Museo Británico creen que este hallazgo permitirá estudiar la evolución del cáncer, que ha aparecido en escasos casos arqueológicos hasta la fecha.
Se han hallado evidencias de metástasis en los huesos de un hombre de entre 25 y 35 años en una tumba en las proximidades del río Nilo en Sudán, que fue descubierto por la estudiante australiana Michaela Binder, de la Universidad de Durham.
Según el estudio, publicado en la revista científica estadounidense "PLOS One", los análisis de los huesos concluyeron que un tumor maligno se extendió a gran escala por su cuerpo, en particular en los huesos de los brazos, vértebras, costillas, pelvis y muslo.
La extensión del cáncer ha sido relacionada por los científicos con los estilos de vida moderna y la creciente longevidad en la sociedad, pero este caso lo remonta a doce siglos antes de Cristo y podría explicar las causas de la enfermedad en los tiempos antiguos.
El arcaico esqueleto fue estudiado utilizando técnicas de radiografía y escáneres microscópicos, y se concluyó que las lesiones existentes en los huesos mostraban metástasis en diferentes partes del cuerpo.
Aunque las teorías sobre las causas de su enfermedad aún son especulativas, los investigadores han destacado la posible influencia de agentes cancerígenos en esa zona delvalle del Nilo, como el humo de las hogueras, enfermedades infecciosas causadas por parásitos o incluso factores genéticos.