Un grupo de personas festeja durante la inauguración de las Fiestas de San Fermín 2017. (EFE)
Catorce denuncias por "tocamientos" y agresiones sexuales fueron interpuestas durante los sanfermines de Pamplona, en España, este año y 64 personas resultaron heridas en los encierros, en un contexto de afluencia a la baja, anunciaron el sábado las autoridades.
Las denuncias por agresiones sexistas incluyen dos por "agresión sexual" -categoría que en España incluye las violaciones- y 12 por "tocamientos" sexuales, según el comunicado publicado por el Ayuntamiento de Pamplona un día después de que terminaran los festejos, de ocho días de duración.
Once hombres fueron detenidos.
En 2016, se interpusieron 16 denuncias, cinco de ellas por violación. La ciudad volvió a poner en marcha este año una campaña para intentar evitar los abusos sexuales.
Ambiente por las calles pamplonicas en la cuarta jornada de las fiestas de San Fermín (EFE)
Por otro lado, 64 corredores, incluida una mujer, resultaron heridos en los tradicionales encierros de la mañana, un 26% menos respecto a 2016, según un comunicado del gobierno autonómico de Navarra.
Con todo, la cifra sigue siendo superior a las registradas entre 2012 y 2015.
Siete personas resultaron heridas por asta de toro, frente a 12 en 2016. Doce heridos tuvieron que ser hospitalizados. Desde 1911, quince personas han muerto en esta fiesta, la última, en 2009.
De las 17.000 personas que corrieron en los encierros, vestidas de blanco y con un pañuelo rojo al cuello, más del 40% eran extranjeras, empezando por los estadounidenses (20% de los corredores), a los que siguieron los británicos (4%), los australianos y neozelandeses (4%) y los franceses (3%), según datos del ayuntamiento.
La asistencia a estos festejos, cuyo origen se remonta a la Edad Media, que también incluyen numerosos conciertos y manifestaciones culturales, ha bajado levemente, con 1,45 millones de visitantes, en comparación con los 1,5 millones de 2016, según el ayuntamiento, que se refirió a "un descenso de turistas y visitantes extranjeros".
Las razones son tres. Por un lado, el miedo a los atentados yihadistas, las agresiones sexuales y la influencia de los movimientos antitaurinos, según consideró el presidente de la Asociación de agencias de viajes de Navarra, Juanchi Patus, citado por el diario El País.
El Ayuntamiento de Pamplona asegura que está trabajando por darle un carácter más "familiar" a la fiesta, marcada por un fuerte consumo de alcohol.