Cuarto de los niños: un espacio para crecer y transportarse en el tiempo

Especialistas del diseño interior brindan su mejor consejo: los colores importan, el espacio importa, el mobiliario importa, pero más que nada su hija o hijo debe sentirse feliz.

Decorar la habitación de los niños es un asunto complejo, pues no es solamente cuestión de estética. Tiene que ver con modelos a seguir y casi siempre sucede que el gusto de los mayores se impone al de los pequeños, que se supone todavía no tienen uno bien definido.

Para decorar los dormitorios de los hijos debemos ser cautelosos, sin embargo la duda no debe paralizarnos. Incluso si parece una tarea demasiado difícil, recuerde: hay más opciones para los niños que para los adultos cuando se habla de la decoración.

Las variables son múltiples y hay que conjugar colores y estilos.

En principio, los colores rojo y azul dominan para atraer a los niños, según estiman los expertos. Tomemos en cuenta los colores amarillos o tonos pastel que dan un estado de tranquilidad a los bebés.

Antes de comenzar a encaminar decisiones, consulte a su niño lo que le gusta y lo que no debe faltar en su lista de preferencias. Sepa cuáles son sus gustos para no arruinar su infancia, en cuanto a ambientación y mobiliario se refiere.

QUE SE SIENTA MÁS GRANDE Y CÓMODO

Es cierto que cada edad tiene su significado y evolución, pero haciéndole entender a su hijo que tiene su propio espacio, esto coontribuirá a madurar de una manera armoniosa con el entorno.

Comprender lo que quiere y cuáles son sus gustos o intereses: deportes, música, por ejemplo. Cuando lo sepas, muchas dudas serán aclaradas y él sabrá lo importante que es, no sólo para ti, sino para sí mismo.

Si puede proyectarlo, sus hijos no siempre serán esos niños pequeños que salieron del vientre de su madre. Verlo jugar con su imaginación, con carritos y otros juguetes está bien, pero no siempre tendrán cinco años de edad.

AMBIENTE PROPICIO PARA CREAR Y TRABAJAR

Es bueno que el área escogida como su espacio de trabajo y tareas esté acompañado por su ídolo. No hay nada malo en ello, todo lo contrario. Pero si necesita experimentar cosas nuevas, es preferible que el lugar donde trabaje sea algo sobrio y le brinde comodidad; un escritorio con su silla le ayudará a reforzar sus ideas y tomar las cosas en serio al escribir, dibujar, pintar o leer historias.

Algo que los niños rechazan es el principio del orden.

Una forma fácil para ayudarlos a asimilar las buenas prácticas, es incorporar troncos, cajas con ruedas y el espacio donde pueden ir clasificando sus pertenencias en la habitación. Es importante desligar juguetes de vestido y calzado.

Etiquetar las cosas es una opción inteligente y le ahorrará al niño tener que pedir más explicaciones si él sabe el lugar correcto en dónde pueden encontrarse las cosas.

Esto le ayudará a conseguir además una sensación de independencia cuando vaya a vestirse o buscar sus juguetes.

Los colores importan, el espacio importa, pero más que cualquier otra cosa (o más que nada) es que su hijo se sienta feliz con lo que tiene en su entorno inmediato.

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