La tos es una manifestación de pulmones o garganta irritados que sirve para expulsar al exterior bacterias que intoxican el cuerpo.
La mucosa que generan enfermedades como la gripe, los resfríos u otras más graves como la neumonía se expulsan por medio de la tos.
En ocasiones puede deberse a nervios o estrés, y es una manifestación de estas dos situaciones que desaparece en cuanto se alivian los niveles de ansiedad.
En cuanto empezamos a toser por el motivo que sea, corremos a la farmacia en búsqueda de un remedio para la tos o un expectorante, pero pocos saben que en nuestra casa tenemos los ingredientes necesario para preparar un remedio casero que alivia la tos de manera natural.
Existen remedios que ya utilizaban nuestras abuelas y otros que no son tan populares pero no por eso menos efectivos.
La miel es una de las más utilizadas junto con las infusiones que contengan cítricos.
Ambos ingredientes combinados alivian la tos y ayudan a expulsar las flemas.
Nada mejor que un remedio casero que puedes preparar para tener siempre listo y a mano en caso de que sufras un ataque de tos en cualquier momento, sobre todo de noche que es cuando suelen presentarse.
Calcule las cantidades de la preparación de acuerdo a lo que necesitará.
- Aceite vegetal.
- Cinta adhesiva.
Preparación:
Incorpore la harina a la miel de a poco hasta que la mezcla deje de pegarse en sus dedos.
Agregue un poco de aceite vegetal y siga uniendo.
Ponga esta preparación en una servilleta y a continuación envuélvala en una gasa.
Adhiera la compresa al pecho con la cinta adhesiva, pero procure que no se aplique directamente sobre el corazón.
Se recomienda dejarlo toda la noche, pero si va utilizarlo durante el día puede agregarle un poco de mostaza.
Esto hará que transpire y lo ayudará a expulsar las flemas con mayor rapidez.
Esta compresa tiene propiedades antiinflamatorias y produce un ligero calentamiento y los efectos se sienten en muy poco tiempo redundando en un alivio notorio.
