Una mujer que no perdía el tiempo se habìa casado seis veces y en su séptimo encuentro "atrapó" en las redes del amor a un apuesto abogado, a quien le hizo una insólita confesión en la primera noche de luna de miel.
Cuando por último la liturgia se llevó a cabo y tuvieron su luna de miel, la primera noche la feliz mujer le afirma a su esposo:
– “Mi amor, por favor, ten compasión de mí, recuera que soy virgen. Sé cauteloso por favor.”
Con la boca abierta y sin poder entender lo que su esposa le solicitaba, porque sabía que habia tenido otros hombres en su vida, el abogado le pide amablemente que por favor se explique, ya que no entendía su solicitud.
Su esposa responde:
– “Bueno, debido a que mi primer esposo era psiquiatra, con él solo conversaba sobre el acto.”
– “El segundo era un triunfante gerente de ventas y a pesar de tener un genial producto, siempre y en todo momento argumentó no saber utilizarlo.”
– “El tercero era funcionario público, siempre dijo entender como era pero no tener la certeza de que fuera competencia de él.”
– “El cuarto era un gran ginecólogo, pero sólo se ocupó de examinar el local.”
– “Mi quinto esposo se dedicaba a coleccionar estampillas, así que ya te imaginarás.”
– “Y mi sexto esposo era técnico en electrónica, argüía que si funcionaba apropiadamente y por eso era mejor no meterse con él.
– “Es de ahí que que tomé la decisión de casarme contigo mi amor, un delicioso letrado porque no tengo la menor duda de que tu ¡si me vas a joder!”
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