Todas las mujeres después de los 35 años deben comenzar a realizarse estudios a modo de prevención y entre ellos se encuentra la mamografía, que ayuda a detectar cualquier anomalía en las mamas.
Pero lo que se ha revelado recientemente, realmente te sorprenderá porque algunos estudios afirman que la mamografía que se realiza a cientos de miles de mujeres cada día, puede provocar cáncer.
¿Cómo pensar que este examen rutinario puede ser un potencial peligro para nuetsra salud?
El Dr. Ben Johnson, detalla en su libro “El secreto de la sabiduría sobre la salud de los senos”, que este examen provoca la enfermedad, aún cuando al mismo tiempo sirve para detectarla.
La explicación del Dr. Jonhson radica en el hecho de que los pechos de las mujeres se ven sometidos a una presión muy grande por parte de esos aparatos cuando son aplastados, algo que resulta incómodo y molesto, a la vez que se aplica la radiación que va degradando el tejido mamario.
No obstante, el Dr. Jonhson se inclina por un estudio menos invasivo, pero igual de efectivo como la ecografía mamaria, que es una opción más segura; ya que el ultrasonido es inocuo para el organismo. Es decir, una alternativa menos invasiva, pero que cumple la función de detección, algo que nunca debemos dejar de lado.
Esto radica en el hecho de que con los avances tecnológicos, el ultrasonido evolucionó de manera tal que cada vez los estudios son más exhaustivos y precisos, pudiendo detectar con precisión cualquier anomalía que se encuentre en las mamas de las pacientes.
Otro método de detección que nos sugiere este médico, es la termografía. Un estudio infrarrojo que no provoca ningún daño, ni somete a las mamas a procedimientos agresivos e invasivos.