El primer paso para solucionar un problema es darse cuenta que hay algo que no va bien, que perjudica tus relaciones y te causa un sufrimiento innecesario.
A muchas personas les cuesta reconocer este tipo de cosas en ellas, así que si tú ya lo has hecho ¡enhorabuena! Ahora hay que descubrir de dónde provienen estos celos.
Tal vez en tu infancia alguno de tus padres era muy celoso o creciste en una familia disfuncional que te provocó este tipo de inseguridad que ahora se manifiesta en tus relaciones.
El objetivo es encontrar el motivo para poder hacerlo consciente y sanarlo. Así podrás continuar con el siguiente paso…
La voluntad de cambiar
Cambiar nunca es algo que suceda de la noche a la mañana y mucho menos si llevas actuando de una manera determinada durante un tiempo prolongado.
Por eso, tener una fuerte voluntad será importante para llegar a buen término con este objetivo de dejar de ser una persona celosa. Ten en cuenta que los pensamientos celosos seguirán perturbando tu mente.
En esto hay una parte esencial y es que será imprescindible que sepas detectar cuándo te estás creando historias en tu mente y preocupándote por nada.
Por ejemplo, cuando tu pareja sale con sus amigos o va a una cena de empresa puede ser un excelente momento para ser consciente de tus miedos y de cómo estos solo existen en tu imaginación.
Mejora la comunicación con tu pareja
Lidiar con este problema de forma solitaria no es una buena idea. Por eso, hacer partícipe a tu pareja, hablar con ella y comentarle cualquier duda o problema que te surja, más que una opción, es algo que debes hacer.
Tu pareja puede ser un gran apoyo para ti y mejorar la comunicación con ella te ayudará a desquitar todos esos pensamientos que no te dejan dormir y que son fruto de miedos que tienes.
Muchas de las peores tormentas se crean solo en nuestra mente, cuando la realidad es completamente diferente a la que estamos creyendo ver.
¿Cuál es tu concepto de las relaciones?
Algo que en lo que será imprescindible ahondar es en el concepto que tienes de las relaciones. Si eres una persona celosa lo más habitual será que creas que tener pareja implica poseer a la otra persona, controlarla y saber de ella a cada instante.
Este es un terrible error, ya que es un amor basado en el miedo a perder a la otra persona. Esto puede llegar a agobiar y provocar que la relación tarde o temprano se rompa.
El amor tiene que ser libre, no controlador; el amor no sabe de posesiones, sino de confianza y respiro. La otra persona no te pertenece, no te debe nada y puede irse en cualquier momento.
Así sucede igual con amigos, hermanos u otras personas que pasan por nuestra vida, que se alejan y que, a veces, incluso desaparecen de nuestro círculo.
No obstante, la pareja parece que es algo a lo que nos atamos; creemos que sin ella no somos nadie. Es algo en lo que estamos muy equivocados y que nos hace tremendamente infelices.
Para asegurar nuestro bienestar será importante verificar que no sufrimos una dependencia emocional.
Deberemos enfrentar todos y cada uno de esos miedos e inseguridades que nos dicen que si no tenemos pareja no somos nadie, que, si nos dejan, qué será de nosotros.
No necesitamos a las personas, se puede amar sin necesitar. Sin embargo, ese es un largo camino que una persona celosa tiene que recorrer.
Para empezar a experimentar el amor de verdad es necesario cambiar el concepto de las relaciones.
Fuente: mejorconsalud / MF