Pon esta planta en tu casa y tendrás dinero como nunca!

Desde el origen de los tiempos los seres humanos hemos buscado la manera de atraer la fortuna, la riqueza, el éxito; y desde la antigüedad se consideró al laurel una planta mágica capaz de protegernos del mal al mismo tiempo que nos acercaba la prosperidad y la concreción de nuestros proyectos.

En esto ya fueron precursores los egipcios que tenían al laurel por una planta que les aseguraba el éxito y que con el tiempo, se adoptó esta costumbre en muchos lugares, utilizándolo de diferentes maneras.

Los ocultistas aseguran que guardar hojas de laurel en nuestra billetera llama al progreso financiero, pero que es necesario tener en cuenta que cada tanto debemos cambiar esas hojas por otras nuevas.

Algunos científicos afirman que el laurel elimina el estrés y la ansiedad y que cuando las incorporamos a nuestras comidas, aleja a las personas que tienen malas intenciones.

Existe un ritual que podemos realizar con las aromáticas hojas de laurel que limpiará nuestra casa de energías negativas y atraerá la armonía que todos necesitamos para estar en equilibrio.

 Este rito consiste en poner una hoja de laurel en un recipiente de metal y prenderla fuego. Llévala fuera de la habitación hasta que se consuma y luego de 10 minutos vuelve a ingresar el recipiente a la habitación.

Inhala profundamente este aroma, que según afirman los ocultistas, purifica el cuerpo, lo libera de negatividad y favorece la corriente de energía positiva. Este olor fresco y renovador del laurel mejora el ánimo y es una caricia para el espíritu.

El laurel es originario de los países mediterráneos en donde ya los romanos le otorgaban un significado especial, utilizándolo en la confección de coronas con las que honraban a sus guerreros más valientes, atletas destacados y poetas talentosos. Es decir, lo utilizaban como un símbolo del éxito, la gloria y la fortuna.

Luego, le otorgaron al laurel otras virtudes como proteger nuestras casas de males, de problemas y de mantener alejadas a las enfermedades de todos los que allí viven. El ritual consiste en colocar hojas de laurel encima de la puerta de entrada de nuestras casas.

También se acostumbraba a colocar hojas de laurel sobre las cabezas de los niños pequeñas para protegerlos de los males y de la negatividad.

Un árbol de laurel en la casa asegura prosperidad y alegría para todos los que vivan en ella.

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