La acumulación de cera en el canal auditivo se produce muchas veces por el uso de algodones y los famosos “bastoncillos”.
Y es que estos lo único que hacen es obstruir y causar malestar en el interior del oído.
La cera es una sustancia que se produce de forma natural en nuestros conductos auditivos. Tiene una función protectora y lubricante.
En ocasiones, se va formando una acumulación de cera en gran cantidad. Esta puede llegar a originar molestias en el oído, tales como:
Sensación de picor
Mareos
Irritación de la zona
Pérdida parcial de la audición.
Para evitar estos problemas es muy importante realizar una limpieza regular de los oídos y de la cera, eliminando su exceso.
¿Por qué se acumula la cera?
La acumulación de cera en el canal auditivo se produce muchas veces por el uso de algodones y los famosos “bastoncillos”. Y es que estos lo único que hacen es obstruir y causar malestar en el interior del oído.
El exceso de cera también puede deberse al uso de objetos con punta, como pueden ser las horquillas o utensilios similares, que algunos utilizan para retirar la cera superficial.
En lugar de apartar la cera (lo mismo ocurre con los famosos hisopos de algodón), lo que conseguimos es empujarla hacia el interior del oído, lo que causa la obstrucción.
Otros síntomas del exceso de cera
Además de los ya mencionados, un exceso de cera en los oídos también puede originar:
Vértigos y zumbidos en el oído.
Secreciones de líquido en el canal auditivo.
Dolores en los oídos.
Remedios caseros para eliminar el exceso de cera en los oídos
1. Prepara una solución salina
1 cucharadita de sal (5 g)
½ taza de agua (125 ml)
¿Qué debes hacer?
Para elaborar esta solución bastará con mezclar ambos ingredientes hasta que la sal se disuelva bien.
A continuación, introduce un trozo de algodón en la el líquido.
Inclina levemente la cabeza hacia arriba y deja caer algunos gotas de la solución en el oído.
Hay que mantener esta posición un par de minutos para que el líquido entre en el oído.
Después, inclina la cabeza en dirección opuesta para drenar la solución y la suciedad acumulada.
2. Aprovecha los beneficios del aceite de parafina
Durante mucho tiempo también se ha utilizado el aceite de parafina, de venta en farmacias, para acabar con la acumulación de cera.
Su uso es muy sencillo.
Ingredientes
2 cucharada de aceite de parafina (20 g)
¿Qué debes hacer?
Calienta un par de cucharadas de este aceite, a una temperatura soportable, y viértelas con cuidado sobre el oído.
Deja que actúe durante 5 minutos.
Pasado el tiempo indicado se lava el oído con agua tibia, para eliminar los restos de la cera.
Lo ideal es repetir el proceso durante dos días seguidos, para que la acumulación se disuelva bien.
3. Peróxido de hidrógeno (agua oxigenada)
Agua
Peróxido de hidrógeno al 3%.
¿Qué debes hacer?
Mezcla a partes iguales, agua y peróxido de hidrógeno al 3%.
Echa unas gotas de la mezcla en el oído, inclinando la cabeza para que entre en el interior.
Deja actuar la solución durante dos minutos, y a continuación, vuelve la cabeza al lado contrario, para drenar el líquido que reste.
4. La eficacia de la glicerina
Se trata de otro ingrediente natural muy eficaz para suavizar la cera y facilitar su eliminación. Este producto se puede adquirir en la farmacia.
Para conseguir buenos resultados lo aplicaremos tres veces al día.
5. Vinagre y alcohol
Vinagre blanco
Alcohol isopropílico
¿Qué debes hacer?
Deberemos combinar el vinagre blanco y el alcohol isopropílico a partes iguales.
Empaparemos un algodón en la mezcla obtenida y aplicaremos unas gotas en el interior del conducto del oído.
6. Aceite de oliva
El aceite de oliva es un producto con propiedades muy beneficiosas para nuestro cuerpo, en todos los sentidos.
Ingredientes
2 o 3 gotas de aceite de oliva
¿Qué debes hacer?
Durante tres o cuatro días seguidos deberemos aplicar dos o tres gotas de aceite de oliva en el oído afectado antes de ir a dormir para que actúe toda la noche.
7. Utiliza una botella de agua caliente
La botella de agua caliente está entre los remedios caseros más sencillos para limpiar la cera del oído.
Nos acostaremos sobre una botella de agua caliente de forma que el oído afectado quede directamente contra la botella.
Estaremos así unos minutos y la cera comenzará a derretirse derretirse.
No es preciso que la botella esté excesivamente caliente.
En la farmacia podemos encontrar jeringas específicas con las que irrigar los oídos. El agua o líquido de las mismas estará a la misma temperatura del cuerpo.
Tras irrigarlo, deberemos secar el oído totalmente. Podemos utilizar, por ejemplo, un secador de pelo.
Fuente: Mejor con salud
