7 alimentos que pueden perjudicar tu piel

Mientras que las frutas y los vegetales pueden resultar muy beneficiosas para la dermis, hay muchos productos cuyo contenido de grasas y toxinas acelera su deterioro.

Tener una piel saludable y hermosa no es una tarea sencilla, porque aunque algunas veces no lo notamos, las toxinas del ambiente, el sol y los malos hábitos pueden ocasionarle imperfecciones.

Si bien los productos cosméticos son una gran ayuda para contrarrestar estos efectos, es necesario poner en práctica otras medidas para cuidarla y protegerla.

Así, es primordial resaltar que la dieta desempeña un papel principal, ya que no solo porque es la que le brinda un sinnúmero de nutrientes, sino que puede impactar para bien o para mal según las elecciones alimentarias.

Y es que, mientras que las frutas y los vegetales pueden resultar muy beneficiosas para la dermis, hay muchos productos cuyo contenido de grasas y toxinas acelera su deterioro.

Por esta razón en el siguiente espacio queremos compartir 7 alimentos cuyo consumo excesivo puede ocasionar problemas cutáneos.

¡Descúbrelos!

1. Carnes embutidas

Las carnes embutidas son un alimento con muy pocos nutrientes esenciales y una gran cantidad de grasa, sodio y harinas refinadas.

Estas sustancias no solo aumentan el riesgo de problemas metabólicos, sino que, a mediano y largo plazo, afectan de forma directa la salud de la piel.
Su acumulación impide que el proceso de oxigenación se realice de forma óptima, por lo que aumenta el contenido de toxinas en la sangre y dificulta el proceso de reparación celular.
Así las cosas, consumirlas en grandes cantidades puede causar trastornos como el acné, la producción excesiva de grasa y el envejecimiento prematuro.

Los azúcares refinados, incluyendo los que contienen los dulces comerciales, causan alteraciones metabólicas y aumentan la aparición de imperfecciones cutáneas.

Esta sustancia eleva los niveles de glucosa en la sangre, interfiere en la producción de colágeno y altera la actividad de las glándulas sebáceas.
Como consecuencia, aumentan los episodios de acné y se producen cambios en la textura de la piel, aumentando la flacidez.

3. Frituras y grasas hidrogenadas

Aunque muchas personas ya saben que el consumo de frituras y grasas hidrogenadas es dañino para la salud, algunas aún desconocen que también son grandes enemigas de la piel.

Los aceites que se someten a altas temperaturas tienden a oxidarse y, dado que aumentan el colesterol, afectan la circulación y el proceso de oxigenación.
Esto quiere decir que, además de elevar el riesgo de padecer afecciones cardíacas, su ingesta incrementa la presencia de toxinas y propicia la aparición de arrugas e imperfecciones.
Además, dado que el oxígeno no llega de forma óptima a las células de la piel, los niveles de colágeno y elastina se disminuyen.

A pesar de la controversia que existe en cuanto al consumo de leche, muchos prefieren excluirla de su dieta porque consideran que no es buena para su piel.

Si bien es refrescante y nutritiva cuando se usa de forma externa, algunos pueden desarrollar acné y rosácea cuando la consumen.
Esto puede deberse a su alto contenido de grasas, o bien, a algún posible grado de intolerancia debido a su contenido de lactosa.

La sal es uno de los condimentos que más se utilizan en el mundo y, de hecho, está presente en la mayoría de los productos alimentarios que se distribuyen en el mercado.

El problema es que su ingesta excesiva acarrea consecuencias negativas en la salud, ya que influye en los procesos inflamatorios del cuerpo y aumenta el riesgo cardíaco.
Por otra parte, resulta poco amable con la piel, ya que afecta su elasticidad y aumenta su tendencia a desarrollar celulitis y arrugas.

El consumo moderado de café le proporciona al cuerpo una cantidad interesante de antioxidantes que ayudan a luchar contra el daño oxidativo.

No obstante, cuando se consume de forma excesiva puede aumentar los niveles de cortisol, una hormona que, además de causar estrés, acelera el proceso de envejecimiento.

Su cafeína conduce a la deshidratación y, por lo tanto, aumenta la sequedad, la pérdida de firmeza y las arrugas.

7. Refrescos de cola

Los ácidos y azúcares artificiales que contienen los refrescos de cola pueden ocasionar un impacto negativo sobre la piel.

Estas sustancias se van acumulando en la sangre y, dado que interfieren en la circulación, ralentizan el proceso de regeneración y aceleran el envejecimiento.
Su ingesta excesiva aumenta la presencia de toxinas en el organismo y disminuye la producción de colágeno y elastina.
¿Te preocupa la salud de tu piel? Procura limitar el consumo de los alimentos mencionados y reemplázalos por opciones de alto valor nutricional.

Fuente: Mejor con salud

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