La diabetes es una enfermedad crónica. Se produce cuando los niveles de azúcar en sangre aumentan debido a la poca producción de insulina o la resistencia a esta.
Es uno de las patologías conocidas como “asesino silencioso” debido a los efectos que produce en el cuerpo, ya que llega a intervenir en el funcionamiento de otros sistemas importantes.
Por esto es primordial atenderla a tiempo, buscando hábitos que ayuden a estabilizarla mientras se reduce el riesgo de desarrollar otras complicaciones.
Por ejemplo, es conveniente saber que, conforme avanza, los pies sufren una serie de complicaciones debido a los problemas que se generan en la circulación, los nervios y el sistema inmunitario.
La inflamación, úlceras que tardan en sanar y los hongos son solo algunas de las dificultades podales a las que se enfrentan los pacientes con este trastorno de salud.
Sabiendo esto, hoy queremos compartir algunas recomendaciones y cuidados que pueden ayudar a protegerlos y conservarlos saludables.
¡Descúbrelas!
1. Revisar los pies todos los días Dolor en los pies Sin importar si lucen bien a simple vista, es fundamental revisar minuciosamente los pies todos los días, incluyendo el área interdigital.
La presencia de llagas, ampollas o grietas pueden alertar de complicaciones de la diabetes y, a su vez, aumentar el riesgo de sufrir infecciones.
En caso de detectarlas, consulta al médico de inmediato.
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2. Lavar y secar bien Uno de los cuidados más importantes para conservar los pies en buen estado es lavarlos y secarlos todos los días.
Esta medida ayuda a eliminar los gérmenes y otras impurezas que aumentan el riesgo de desarrollar infecciones y durezas. Remojarlos en agua tibia y usar un jabón antibacteriano suave es suficiente para reducir el riesgo de que se desarrollen hongos, piel seca o malos olores.
3. Cortar las uñas en línea recta uñas Todas las personas, tengan o no diabetes, deben cortar sus uñas en línea recta para evitar que se incrusten en la piel.
El corte no debe quedar demasiado al ras con la piel ni tampoco debe afectar las esquinas y las cutículas.
4. Utilizar calzado cómodo Aquellas personas diagnosticadas con diabetes deben ser muy cuidadosos al elegir el calzado que van a utilizar en su día a día.
Los zapatos cómodos, con la talla y material adecuados, reducen el riesgo de inflamación y tensión en los pies. Se recomienda que su revestimiento interior sea liso, sin elementos contundentes, y libre de materiales plásticos o que impidan la respiración de la piel. Y es que estos generan un ambiente que aumenta el riesgo de infecciones y, al mismo tiempo, puede conducir a lesiones.
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5. No caminar descalzos descalzarse Aunque caminar descalzos puede ser una terapia relajante, los diabéticos deben evitarlo porque pueden llegar a sufrir un corte o lesión.
El problema es que, debido a esta enfermedad, la piel dañada tarda más en regenerarse y hay un alto riesgo de infección.
6. Evitar actividades que impacten los pies El ejercicio físico es un gran complemento para el tratamiento de los niveles altos de azúcar en la sangre; sin embargo, debido a los efectos de la enfermedad, es necesario elegir actividades que no impacten de forma agresiva los pies.
No están recomendadas las actividades que implican rebote o sobresfuerzo en los pies, sobre todo en casos de neuropatía.
Para evitar callos, dolores y molestias, se pueden elegir actividades como:
Natación. Ciclismo. Yoga. Taichí. 7. Solicitar chequeos regulares pies-medico Descubre Qué debería incluir un buen chequeo médico anual
Los médicos son los encargados de brindar la información y tratamientos adecuados en caso de padecer efectos negativos en los pies debido a la diabetes.
Así las cosas, es necesario solicitar chequeos médicos regulares para verificar qué relación tienen los síntomas de los pies con esta enfermedad.
Si bien los problemas suelen ser leves y superficiales, algunas veces comprometen la circulación y los músculos.
8. Reactivar la circulación Desintoxicar el organismo, hacer ejercicio y elevar las piernas son prácticas saludables para reactivar la circulación en la zona inferior del cuerpo.
Son factores que contribuyen a mejorar el proceso de oxigenación y cicatrización de la piel de los pies, en especial ante lesiones o heridas que tardan mucho tiempo en sanar.
9. Evitar el cigarrillo Dejar-de-fumar Fumar es uno de los hábitos que puede empeorar la situación de los pacientes que luchan contra la diabetes.
Las toxinas que contiene el cigarrillo afectan el paso de la sangre hacia los pies y, debido a esto, interfieren en las funciones inmunitarias que protegen frente a los microorganismos que provocan infecciones.
En conclusión, debido a las consecuencias de la diabetes en los pies, es necesario poner en práctica una serie de cuidados que reducen el riesgo de sufrir complicaciones en su salud.
Atiende las recomendaciones mencionadas y consulta al médico en caso de notar algo alarmante.