Como todas sabemos, la piel del rostro es muy particular; es como nuestra carta de presentación y todas nos esforzamos a diario por tenerla tersa, suave y radiante. Es por eso que hoy te vamos a enseñar cómo lograrlo eliminando esos puntos negros e imperfecciones del acné que no nos gustan, de manera fácil y sin gastar fortunas en cremas caras.
Esta mascarilla casera, te será muy útil para resolver los problemas en tu piel.
Todo lo que necesitas es un huevo, dos recipientes y rollo de papel.
El procedimiento es el siguiente: corta pequeños trozos de papel, tantos como necesites aplicar en tu rostro. A continuación separa la clara de la yema en cada recipiente y bátelos con un tenedor.
Aplica la clara de huevo en tu cara y cubre con los trozos de papel. Dejar la mascarilla por espacio de media hora, hasta que esté casi seca. Retirar el papel y lavar con agua tibia. En esta parte del proceso tu piel se nutre y contrae los poros.
Luego, frotar con la yema del huevo todo tu rostro, dejarla actuar diez minutos y lavar con abundante agua.
¡Listo! ¡Piel renovada y saludable!
NOTA: A la clara de huevo puedes agregarle unas gotas de limón y media cucharadita de miel.