Redacción Internacional.- El síndrome conocido como “text neck” (“cuello de mensaje de texto” en español) es cada vez más frecuente en la sociedad actual.
Este problema ocurre tras pasar muchas horas con la cabeza baja mirando el móvil o la tableta.
Te contamos cómo los dispositivos pueden causar dolores cervicales.
El trastorno “cuello de mensaje de texto” es típico del siglo XXI y se está convirtiendo en una epidemia global.
Inclinar tanto la cabeza hacia adelante para escribir mensajes, ver vídeos o series o jugar en dispositivos móviles provoca:
Rigidez en el cuello y hombros Cefaleas Contracturas.
Cada vez son más jóvenes los que asisten a la consulta con un traumatólogo o kinesiólogo debido a estos síntomas. Buscan tratamientos y asesoramientos para una dolencia impensada en generaciones anteriores.
El aumento en el uso de dispositivos móviles produjo un significativo incremento en las alteraciones a nivel cervical en particular y de la columna en general.
Si a esto le sumamos el poco fortalecimiento de la musculatura debido a la vida sedentaria podemos comprender por qué cada vez hay más afectados por el “text neck”.
Y es que a las horas que pasamos delante de un ordenador en el trabajo y, después, frente al televisor en el sofá, debemos sumarle también la falta de ejercicio.
Los dolores cervicales surgen por una combinación de factores
Antes que nada, deberíamos comprender que las cervicales son un grupo de 7 vértebras que se ubican en la parte más alta de la espalda.
Sus funciones principales son sostener la cabeza y darle movilidad al cuello. Esta parte superior de la columna vertebral es la más flexible, pero también la más expuesta a las tensiones y contracturas por el estilo de vida que llevamos hoy en día.
Por ejemplo, si hacemos un movimiento brusco con el cuello, levantamos mucho peso, tenemos bruxismo o dormimos mal, la consecuencia serán varias horas de malestar en esa zona tan delicada.
Además una incorrecta posición de la cabeza y el cuello ocasiona un problema llamado subluxación vertebral.
En ella se desalinean una o más vértebras y comprimen el sistema nervioso. Por eso los dolores cervicales se asocian a las cefaleas, la fatiga, el cansancio o la falta de concentración.
A mayor inclinación, mayor peso para las cervicales
La responsabilidad de los dolores cervicales es de nuestros hábitos, sin dudas, pero también podríamos echarle la culpa al peso de la cabeza.
Si bien el cráneo de un adulto pesa entre 4 y 5 kilos, cuanto más inclinado esté hacia adelante (como cuando miramos el móvil), mayor peso deberán soportar las vértebras.
Este peso adicional altera la curvatura natural de la columna y ocasiona no solo contracturas o tensiones sino también desgarros y lesiones. De sostener 4 kg las cervicales deben soportar 12 kg si llevamos la cabeza a unos 15 grados, 18 kg si la inclinamos 30 grados y 27 kg si la bajamos a 60 grados.
Y a esto debemos agregar otro hábito muy frecuente: inclinar la cabeza hacia un lado cuando hablamos por teléfono mientras hacemos otras tareas (escribir en el ordenador, preparar la cena o cambiarnos).
¿Cómo evitar dolores cervicales por el uso del móvil?
Llega un momento en el que los síntomas ya no son leves y nos cuesta mucho mantener la cabeza erguida sin sentir una punzada en la nuca.
Nos mareamos con frecuencia y tenemos jaqueca todos los días. Todo esto puede deberse a que el uso excesivo del móvil está dañando tus cervicales.
Algunas maneras de reducir o evitar los dolores en esta zona son:
Elevar la pantalla Esto quiere decir que no tendremos que bajar la cabeza para leer un mensaje, sino poner el dispositivo a la altura de los ojos. La idea es que se muevan los ojos, nada más.
Revisar la postura Como no podemos echarle la culpa solo al smartphone también debemos cambiar ciertos hábitos cotidianos.
Por ejemplo, usar una silla con mejor respaldo, prestar atención a la postura de la espalda, colocar la pantalla del ordenador a la altura indicada, etc.
Hacer ejercicio Es fundamental fortalecer la zona cervical para evitar daños permanentes.
Además de los movimientos relajantes que puedes hacer en casa o en la oficina (hacia los laterales, para atrás, en círculo, etc.) te recomendamos que realices actividad física.
Por ejemplo, puedes practicar natación, yoga o pilates.
Reducir el uso del móvil Esto puede parecer imposible. Sin embargo, los efectos son demasiado buenos como para no intentarlo.
Puedes silenciar el teléfono o desactivar las notificaciones, dejar el aparato dentro del bolso o en la sala cuando estás en otro ambiente de la casa o establecer horarios para revisar el correo y las redes sociales.
Fuente: mejorconsalud.com