Desde que el mundo es mundo, las mujeres han tratado de verse atractivas, un impulso generado por el instinto primitivo de atraer y gustar y ya vemos en pinturas rupestres o en testimonios que dejaron los egipcios, que las mujeres buscaban adornar sus cabellos o pintar sus caras con este fin.
Hoy las técnicas han variado mucho y los recursos con los que cuentan las mujeres para verse hermosas y atractivas son muchísimos. El problema es que muchas de estas técnicas resultan peligrosas y extremadamente costosas. Las cirugías plásticas, el botox el peeling y demás recursos pueden significar un impacto para el bolsillo y para la salud.
Sabemos que la receta de la juventud eterna aún no ha sido descubierta, ¿pero por qué someternos a métodos invasivos y peligrosos cuando existen recetas naturales capaces de lograr el mismo efecto?
Evitar el envejecimiento prematuro no es sencillo pero sí podemos demorar los efectos del tiempo en nuestro rostro utilizando técnicas con ingredientes que nos proporciona la naturaleza.
Revitalizar el rostro y devolverle un aspecto joven no es tan difícil si pones en práctica este tratamiento casero que desearás haber conocido antes. Toma nota de los ingredientes necesarios para prepararlo:
- 1 banana chica (plátano).
- 3 cucharadas de avena molida.
- 2 cucharadas de yogur.
- 1 clara de huevo.
- 1 cucharada de miel.
Preparación:
- Realiza una limpieza profunda de la piel con exfoliación incluida.
- Pisa bien la banana hasta hacer un puré e incorpora el resto de los ingredientes hasta integrarlos por completo.
- Aplica esta máscara en tu cara cuidando de que no penetre en los ojos y deja actuar entre 10 y 15 minutos.
- Luego, retira la mascarilla con abundante agua tibia.
Este tratamiento casero le proporcionará a tu piel los nutrientes beneficiosos con los que cuenta la banana que no son pocos. Esta fruta demostró ser un aliado indiscutido a la hora de combatir las arrugas y junto con la miel, que hidrata la piel, le darán a tu rostro el impulso rejuvenecedor que necesita.
El yogur, que contiene ácido láctico, al mezclarse con la avena realizarán una exfoliación profunda que te permitirá eliminar células muertas y piel reseca.
Utiliza esta mascarilla casera todas las veces que necesites ya que no presenta ningún tipo de problema y se ajusta a cualquier tipo de piel.
Las recetas mágicas no existen y todo necesita un tiempo gradual para hacer efecto y que podamos notar los resultados.
Esta técnica simple y natural te asegura un tratamiento sin productos químicos que agreden tu piel.