Cuando adquirimos el mal hábito de fumar sabemos a qué estamos expuestos de modo que dejar de fumar se convierte en una necesidad y cuando finalmente logramos deshacernos del nocivo tabaco nuestros pulmones quedan contaminados con residuos que no les permiten cumplir bien con su función.
Pero si no eres fumador, igual tus pulmones están expuestos a los contaminantes propios de las ciudades, como los gases tóxicos de los vehículos o el humo de las chimeneas industriales.
Para poder desintoxicarlos, te vamos a recomendar una serie de remedios caseros que te ayudarán a deshacerte de las toxinas y residuos del cigarrillo y de la vida urbana.
Ajo: La alicina es una sustancia muy potente que se encuentra en el ajo y que alivia enfermedades respiratorias, resfríos y bronquitis.
El ajo limpia tus pulmones y abre los bronquios facilitando la respiración.
Picar un diente de ajo y beberlo con un vaso de agua 15 min. antes de almorzar. Pruébalo durante 15 días seguidos.
Pomelo: El pomelo contiene antioxidante que benefician al sistema respiratorio. Exprime pomelo y bebe 300 cm3 en ayunas. También puedes reemplazarlo por piña.
Jengibre, cebollas y ajo picado, cúrcuma, y azúcar morena: Hervir en ½ litro de agua 500g de azúcar morena, agrega 2 cebollas grandes picadas, 3 dientes de ajo picado, 1 cucharada de cúrcuma y un trozo de jengibre del tamaño de tu dedo pulgar picado. Remover mientras hierve y esperar a que reduzca a la mitad. Dejar enfriar y colar.
Conservar en la heladera y tomar 2 cucharadas en ayunas y 2 cucharadas antes de ir a dormir.
Tomillo: El tomillo contiene timol que relaja los bronquios y limpia los pulmones. Prepara una infusión con varias ramitas y toma dos tazas al día.
Para limpiar los bronquios y los pulmones, debes ponerlos en funcionamiento y esto se logra respirando profundamente y aumentando el flujo sanguíneo.
Cuando la actividad física te obligue a eliminar mucosidad, es porque estás alcanzando tu objetivo; limpiar tus pulmones.
