Grant Imahara, conductor del famoso programa Mythbusters, realizó investigaciones en relación a McDonald’s y en especial, a su forma de preparar las papas fritas.
Si bien lo primero que descubre es que las papas fritas están hechas de auténticas papas, lo sorprendente y alarmante es que muchos de los ingredientes que participan en la cocción no son nada saludables.
Dentro de una lista de 19 sustancias se encuentran el Dimetilpolixiloxano, que es el principio básico de las siliconas que por ejemplo encontramos en las plastilinas. Como también, el Butilhidroquinona Terciaria, un antioxidante, derivado del petróleo y aceite hidrogenado de Soya, el cual es una forma procesada de grasas trans.
¿No es realmente sorprendente? Si aún no has dejado de consumirlas, tal vez deberías seguir leyendo algunos otros detalles sobre la preparación de4 estas papas fritas.
Según Vani Hari, una activista conocida como la “Nena de los Alimentos” (Food Babe), que se hizo famosa por revelar los componentes cancerígenos con los que se produce el pan de Subway’s, Dimetilpolixiloxano, no debe utilizarse para producir alimentos.
Esta sustancia con la que se cocinan las papas fritas, es el mismo con que se sellan tanques de agua y acondicionadores para el cabello. ¿Quién quiere ingerir este tipo de químicos? Nadie.
También explica que otros de los ingredientes que participan en la preparación de alimentos es el formaldehído, un químico muy inflamable, que se utiliza como adhesivo para laminados de maderas terciadas. Este derivado del petróleo se asocia con daños cerebrales, alergias, cáncer y otras enfermedades.
En su libro, Vani Hari, (“The Food Babe Way”) denuncia que las papas fritas que se preparan en los McDonald’s de EE.UU. contienen estos ingredientes, mientras que en la misma cadena de comidas de Europa, estos componentes dañinos para la salud están prohibidos y se utilizan otros ingredientes como aceite vegetal, azúcar y sal. Asegura que McDonald’s conoce esta situación, pero elige seguir sirviendo papas fritas hechas de esta manera; un químico que se utiliza también como componente de los esmaltes de uñas y la laca para el cabello.
En cuanto al aceite hidrogenado de Soya, según los investigadores de Salud Pública de Harvard, este cuenta con grasas trans que son las responsables de los miles de infartos que se cuentan cada año.
Todos estos componentes nocivos para la salud, no son productos naturales y si se destinan para fabricar plastilinas o como componentes de resinas, es definitivamente algo que no debemos consumir.