El tamarindo es un árbol que crece en climas tropicales y abunda en países como la India o Tailandia. Produce una fruta dentro de una vaina perteneciente a la familia de las leguminosas.
Esta fruta tiene un alto contenido de calcio y de vitaminas C, E y K, así como las del grupo B, fundamentales para metabolizar la glucosa, las proteínas y las grasas.
La niacina es una vitamina que se disuelve en agua y que es necesaria para el buen funcionamiento del hígado. El tamarindo contiene altas dosis de esta vitamina y es por ello que se convierte en una fruta muy saludable para quienes padecen de problemas hepáticos.
Actúa como protector del hígado desinflamando y descongestionando la vesícula biliar, al mismo tiempo que aporta antioxidantes que son los encargados de eliminar los radicales libres.
Algunos estudios demuestran que el tratamiento con extractos de tamarindo regeneran la función hepática en los lugares en donde el hígado presenta lesiones. Elimina la grasa y también metaboliza los lípidos.
También ayuda a bajar de peso, ya que aquellas personas que los incluyen en sus dietas notan un importante descenso de peso debido a que ayuda a reducir las grasas y a metabolizar los lípidos.
A continuación, te daremos una receta de cómo aprovechar al máximo todas sus propiedades:
- 20 hojas frescas de tamarindo
- 1 litro de agua
Modo de preparación:
Para preparar este remedio puedes utilizar tanto las hojas hervidas en el agua y beber nociones por lo menos 1 vez al día, como también puedes utilizar la pulpa de la fruta y realizar el mismo procedimiento.
Bebe durante 10 días una infusión de hojas de tamarindo o de la fruta y notarás los cambios en tu cuerpo. Te sentirás más ligera y podrás bajar esos kilitos de más.
