La obesidad se ha convertido en un problema de salud pública de primer orden y la cirugía es la última alternativa para los pacientes que no consiguen controlar su peso con la dieta y el ejercicio físico.
EFEsalud lanza un mensaje de alerta en la apertura de este nuevo año.
Se ha estimado en el mundo, 640 millones de personas con obesidad, la cifra más al alta registrada en la historia, comenta la Fundación Torres-Picón, al citar recientes publicaciones y despachos de prensa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la obesidad como una una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud, causada principalmente por un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas.
Además, esta enfermedad lleva consigo un conjunto de patologías, como diabetes mellitus tipo II, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y problemas en las articulaciones, entre otras, que tienen como principal causa el sobrepeso.
Para el doctor Víctor Valentí Azcarate, especialista en cirugía general y codirector del Área de Obesidad de la Clínica Universidad de Navarra, “los datos son muy alarmantes y no estamos haciendo bien las cosas desde el punto de vista de la salud”.
La naturaleza cada vez más sedentaria con descenso de la actividad física se explican, en parte, por la aparición de nuevas formas de trabajo (online y desde casa), los nuevos modos de transporte y la creciente urbanización, según la OMS.
Desde el punto de vista farmacológico, el experto asegura que ha habido grandes avances en obesidad, aunque todavía es muy limitado el uso de fármacos y no existe en el mercado un gran número de ellos.
“En los casos de obesidad mórbida, en los que ha fallado la dieta, existen numerosas técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas, con pequeñas incisiones e ingreso rápido, que mejoran mucho la calidad de vida de estas personas”.
En cuanto a la obesidad infantil, en España, uno de cada diez niños tiene sobrepeso. Hace falta “concienciarnos realmente de que la obesidad no es un problema estético, sino de salud, y hay que poner medios desde las escuelas para educar en alimentación y ejercicio”.
Cuando la dieta y el ejercicio físico no logran reducir el índice de masa corporal, la cirugía y otros tratamientos, como los endoscópicos, pueden resultar muy eficaces en la lucha contra la obesidad. Este tipo de cirugía también ofrece resultados satisfactorios en otras patologías asociadas, como la diabetes.
Pedro J. Torres, vocero y presidente de la Fundación Torres-Picón, insiste en plantear que los niños y niñas con sobrepeso u obesidad deben acudir a evaluación médica y control temprano, pues ello permite anticipar y tratar posibles males mayores futuros.