Jenna Vecchio es una cliente habitual del gimnasio Movati Athletic Club de la ciudad de Otawa, en Canadá. O, más bien, era una cliente habitual porque no creo que vuelva nunca más después de la experiencia que tuvo allí hace unos meses.
Un fin de semana, Jenna se enfundó en su ropa deportiva y se dirigió al gimnasio. Mientras hacía sus ejercicios rutinarios, un miembro del personal del gimnasio se acercó a ella y le dijo que su ropa era "inapropiada" y "ofensiva tanto para el personal como para otros miembros del gimnasio" debido a... el tamaño de sus pechos.
Esta es la ropa que llevaba Jenna: unos pantalones deportivos y un top de tirantes.
El personal del gimnasio también la invitó a seguir haciendo sus ejercicios con una camiseta con mangas. Oferta que ella rechazó.
En su lugar, se fue a casa totalmente enfadada y decidió compartir esta horrible experiencia en un una publicación en Facebook que acompañó con estas fotografías que te estamos mostrando para que la gente viera de primera mano la ropa que llevaba:
"Empezaré diciendo que mi top no era diferente del que llevaban muchas otras mujeres en el gimnasio; solo que parece que el tamaño de mi pecho es mucho más grande si lo comparamos con el de otras muchas mujeres.
Después de preguntarle a todas las mujeres del gimnasio que vi mientras buscaba la salida si mi ropa las ofendía y que todas me respondieran que no, quedó claro que las únicas ofendidas eran las dos mujeres del personal que estaban trabajando en el gimnasio hoy.
Les dije que mi top no era diferente a cualquier otra camiseta de mujer. Y ellos me contestaron que eso no importaba, que no podía llevar esa clase de top debido al tamaño de mi pecho.
Me sentí humillada y discriminada debido a mi figura.
¡Es injusto decir que yo no puedo llevar este top y otras mujeres sí pueden! ¿Figuras diferentes significa reglas diferentes?"
Además, Jenna incluyó esta imagen de la publicidad del gimnasio en la que las mujeres de la fotografía llevan exactamente el mismo tipo de top que llevaba ella:
4.000 personas compartieron la publicación de Jenna y le dieron su apoyo en las redes sociales.
El gimnasio, por su parte, publicó una carta en la que explicó su postura: "El atuendo de la señorita Vecchio hizo sentir incómodos a varios miembros del gimnasio, que expresaron su preocupación a algunos miembros del personal.
Tras hablar con varias personas después de que ella lo publicara en Facebook, seguimos pensando que nuestra decisión fue correcta.
El atuendo de la señorita Vecchio violaba nuestro código de conducta. El personal de Movati nunca dijo que su camiseta era inapropiada: el problema era que no la cubría lo suficiente.
Aunque no pretendíamos de ninguna manera avergonzar a la señorita Vecchio, sentimos la necesidad de explicarle la situación debido al malestar de algunos miembros de nuestro gimnasio".
¿Y tú qué piensas? ¿El top es inapropiado o se trata de un caso de discriminación?