Por más que los amemos, si nos buscamos alternativas, nuestro estómago nunca estará conforme.
Todos hemos estado al borde de explotar al menos una vez en nuestras vidas. No nos referimos a estallar de rabia, sino que de tanto comer.
Si comparamos a la lechuga con la pizza, claramente podemos adivinar cuál de estos dos alimentos nos hará sentir más satisfechos, pero no se engañen: algunas comida tienen su carta bajo la manga.
Ahora, lo que hay que definir, es si esa carta nos juega a favor o en contra.
El portal Health.com quiso averiguar esas cualidades o defectos escondidos de algunos alimentos y según las conclusiones de un equipo de nutricionistas, hay 3 que suelen engañarnos.
Lamentablemente, el sushi, el pan blanco y el jugo hacen que nos sintamos más hambrientos, a pesar de haberlos comido o bebido en exceso.
¿La explicación? Estos tres alimentos son ricos en carbohidratos, azúcar y sabores artificiales, y por otro lado, carecen de fibra y proteína, por eso simulan el efecto saciante, pero en realidad, te abren el apetito.
En el caso del sushi, los rolls california generan este efecto, por tener más arroz que pescado. Además, aunque luego de comerlos sintamos que estamos satisfechos, el sushi se digiere rápidamente, lo que hace que en poco tiempo queramos comer más.
Si hablamos de los jugos, aunque sean naturales, tienen azúcar. Si los hacemos en casa y no incluimos la cáscara, nos desharemos de la fibra de la fruta, o sea, del efecto saciante.
Los jugos aumentan el nivel de azúcar en la sangre y cuando eso disminuye, nos da ese bajón que nos produce hambre nuevamente.
¿Qué ocurre con el pan blanco? A diferencia del integral, el tradicional está hecho en base a harina blanca, o sea, también carece de fibra.
Esta es la razón por la que los expertos en nutrición recomiendan el pan integral, porque permite que nuestro estómago lo asimile mejor y se demore más en digerirlo.
Lo mejor, es elegir sushi con más pescado y menos arroz, jugos naturales sin azúcar añadida y pan integral.
Fuente: Sabrosia