5 cambios para disfrutar de una mejor salud vascular en tus piernas

¿Cuántas horas permaneces sentado? A veces, por razones de trabajo, estamos más que obligados a permanecer “adheridos” a nuestras sillas.

Nuestra salud vascular es clave para disfrutar de una adecuada calidad de vida.

Visualiza por un momento tu sistema circulatorio como una sofisticada autopista interna, formada por infinitas venas y arterias.

Por estas autopistas tan especiales se transporta oxígeno, nutrientes y otros elementos que hacen posible la vida.

Si algo falla, si nuestras venas se endurecen o si se produce un pequeño trombo que impide la correcta circulación, estaremos en peligro.

Uno de los problemas más comunes que pueden sucederse en estas nuestras “carreteras” interiores es la enfermedad vascular periférica.

Hablamos de esos pequeños daños y obstrucciones que acontecen en venas y arterias un poco más alejadas del corazón.

Las venas varicosas, por ejemplo, se alzan como ese trastorno venoso más común y que debemos aprender a prevenir y a tratar.

Ahora bien, si en nuestro caso sufrimos ya de flebitis u otra enfermedad vascular, será necesario ponernos en manos de los especialistas para prevenir posibles trombosis.

En caso de que tengamos antecedentes genéticos o presentemos ya arañitas vasculares o varices ligeramente inflamadas, vale la pena seguir estos sencillos consejos para disponer de una mejor calidad de vida.

Empieza hoy mismo a cuidar de tu salud vascular

¿Cuántas horas permaneces sentado? A veces, por razones de trabajo, estamos más que obligados a permanecer “adheridos” a nuestras sillas.

Sin embargo, más allá de las horas laborales, se abre todo un mundo de posibilidades donde poner en movimiento nuestro corazón.

El sedentarismo, nuestra dieta, los embarazos o nuestra herencia genética son factores que determinan la aparición de varices.

No obstante, la buena noticia es que podemos evitarlas o paliar su avance si nos esforzamos. Si tomamos conciencia de que, a veces, pequeños cambios generan una mejor calidad de vida.

Toma nota de estas sencillas propuestas.

1. Empezar y terminar el día con duchas frías en las pantorrillas

Estamos seguros de que tú también lo haces: empezar y terminar el día con una ducha. En estos momentos también tenemos una buena oportunidad de optimizar nuestra circulación en la zona de las piernas.

Para ello, haremos lo siguiente:

Aplica sobre tus piernas un chorro de agua tibia (entre 36 o 38 ºC) durante cinco o seis segundos.
Más tarde, aplica agua fría otros seis segundos.
Cambia de pierna y termina siempre con esa pequeña sesión de agua fresca para revitalizar la correcta circulación en esta área.

2. Jugo de tomate en tu desayuno

Las semillas de tomate tienen propiedades anticoagulantes que mejoran el flujo sanguíneo. Para beneficiarnos de esta maravillosa virtud podemos hacer dos cosas:

Aplicar de forma tópica las láminas de un tomate sobre nuestras varices o pequeñas arañitas vasculares durante unos minutos.
En el momento en que notemos que nos empieza a picar o a escocer lo retiraremos para enjuagar con agua fría.
Por otra parte, y como opción más sencilla y deliciosa para empezar el día, nada mejor que tomarnos un vaso natural de jugo de tomate.
No podemos olvidar que el tomate tiene un índice calórico muy bajo. Además, es un excelente diurético capaz de activar nuestro metabolismo para ayudarnos a quemar grasas.
Asimismo, este jugo natural de tomate nos ayudará a drenar líquidos y a eliminar esas toxinas que nos inflaman y nos hacen sentirnos más cansados y pesados.

3. Aloe vera y miel para favorecer la circulación sanguínea y aliviar la pesadez

Un modo muy positivo de cuidar de nuestra salud vascular es tomar cada día este remedio natural a base de aloe vera y miel.

Gracias a esta combinación conseguiremos reducir la inflamación de nuestras varices.

Además, a medida que lo tomemos cada día, favorecemos a su vez el retorno venoso para combatir la pesadez y posibles edemas.

Ingredientes
1 cucharada de miel de abejas (25 g)
1 cucharada de la pulpa del aloe vera (15 g)
1 vaso de agua (200 ml)
Preparación
Solo tendrás que calentar ese vaso de agua y, una vez llegue a ebullición, añadir el aloe vera y la miel.
Mezcla bien y toma cada día después de tu comida principal.

4. Duerme con las piernas un poco más elevadas

Ya sabemos que para cuidar de nuestra salud vascular es necesario movernos y evitar el sedentarismo.

Ahora bien, otra forma de mejorar nuestra vida con esas varices que nos han salido ya es mantener las piernas en alto el mayor tiempo que podamos.

Si trabajas sentado, es conveniente utilizar un reposapiés.
Asimismo, otra idea adecuada es colocar un cojín debajo de nuestras piernas mientras dormimos. Basta con que estén elevadas unos 15 centímetros con respecto a nuestra cabeza.

5. Sí a la dieta rica en fibra

Para potenciar una adecuada circulación en nuestro cuerpo y nuestras piernas es necesario hacer cambios en nuestra alimentación.

Una dieta rica en fibra, frutas, verduras y cereales es esencial para cuidar de nuestra salud vascular.
Tampoco olvides algo importantísimo: reducir al mínimo el consumo de sal para retener menos líquidos.

Te recomendamos que, a partir de hoy, incluyas en tu alimentación los siguientes alimentos:

Semillas (de chía, de girasol)
Cereales (avena, trigo sarraceno, pan de centeno)
Pasta integral
Vegetales (espárragos, calabaza, remolacha,alcachofas, brócoli)
Lentejas
Frutos secos (pistachos, nueces)
Frutas (manzanas, papaya, piña, fresas)
Para concluir, sabemos que en caso de padecer flebitis o de unas venas varicosas muy inflamadas la única solución será la cirugía. No obstante, estos consejos son adecuados en todos los casos.

Nos ayudarán a disfrutar de una mejor salud vascular.

Fuente: Mejor con salud

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