Para nadie es un secreto que, tras utilizar un mismo musculo por largos periodos, terminara agotándose. Un buen ejemplo de esto son las lesiones en las piernas.
Cuando te rompes un hueso, como el peroné, se supone que debes permanecer en reposo, utilizando una silla de ruedas.
Así, le darás el tiempo necesario para que el hueso se reponga y puedas utilizar tus pies nuevamente. Lo mismo sucede con los ojos.
Por otro lado, si los músculos duran mucho tiempo inactivos, perderán su vigor y se harán débiles. Con los ojos ocurre exactamente lo mismo.
Si no ejercitamos los músculos que rodean el ojo, estos terminaran debilitándose, haciéndonos perder visión.
Cuando utilizamos lentes, estamos ayudando a nuestros ojos a ver mejor, pero también estamos haciendo que nuestros músculos oculares tengan menos trabajo, lo que los irá debilitando.
Por ello, es necesario realizar ejercicios de la vista para mantenerlos activos.
A medida que se va reconstruyendo nuestra visión, es necesario tomar en cuenta ciertas cosas, como las que mencionaremos a continuación:
El ejercicio de la Trataka consiste en mirar fijamente un elemento o una imagen durante un tiempo.
Su objetivo es tener el cerebro concentrado en la imagen con pensamientos claros.
En caso de que tus ojos empiecen a lagrimear, entonces debes cerrarlos y dejarlos descansar por un tiempo.
El objetivo que se persigue es aguantar lo más posible antes de que tus ojos empiecen a lagrimear.
Te animamos a poner en practica estos ejercicios inmediatamente, así podrás ir recuperando tu visión original. También, puedes compartir este artículo en tus redes sociales para que otros se enteren y puedan sacar provecho de la información.