¿TE GUSTAN LAS SALSAS? DESPUÉS DE VER ESTOS DATOS LO PENSARÁS DOS VECES
Cada vez que vamos a algún restaurante y pedimos lo que más nos gusta, nos encantamos con las famosas salsas que le dan ese toque especial a nuestra comida.
Y en el mundo hay una infinidad de salsas que no nos alcanzarían las palabras para nombrarlas.
¿Te gustan las salsas? Después de ver estos datos lo pensarás dos veces.
Por ejemplo ¿qué sería una hamburguesa sin el famoso kétchup o sin mayonesa?
También encontramos a la famosísima ensalada rusa que con el solo hecho de nombrarlo, el apetito se nos va por el techo.
Y hay que reconocer que son deliciosas pero ¿sabemos cuantas calorías tienen?.
Es más que obvio pensar que no, pues lo más probable es que llevemos a nuestro estomago una bomba calórica.
Las salsas forman parte de la mayoría de los platos que se consume a diario y no importa que seas del oriente o de occidente, del norte o del sur, del este o del oeste, seguro que en tu ciudad o región hay una salsa típica que acompaña todas tus comidas.
Si ponemos de ejemplo, en la cocina oriental no puede faltar la salsa de soja, mientras que en la turca y griega está la famosa salsa de yogur.
Sabemos que es muy difícil resistirse al sabor y color de estas, pero si estás a dieta o quieres controlar las calorías que consumes tienes que saber cuáles son tus mejores aliadas y cuales son las enemigas.
La mayoría de estas salsas que preparamos están hechas a base de aceite o mantequilla, además de otros ingredientes que aportan más calorías a la mezcla como la harina, la nata y el azúcar.
En el caso de las salsas comerciales, las calorías varían mucho dependiendo de la marca y se debe principalmente a las cantidades de aceite y edulcorantes que utilizan en su preparación, teniendo también un alto contenido en sodio.
La mejor opción, aunque te cueste estar en la cocina es preparar las salsas tú, de esta manera puedes controlar mejor las cantidades y los ingredientes que incluyes.
Un buen consejo es que optes por la leche desnatada, además de utilizar especias para dar más sabor; cambia la harina blanca por la integral, la de soja o coco, y utiliza edulcorantes naturales.
