Esta es la historia de una mujer que decide realizar una carta a su suegra, porque malcriaba a sus hijos.
En este tipo de situaciones cuando la opiniones son diferentes es cuando se convierte en un verdadero problema, por eso cuando las madres quieren educar a los hijos de una manera y luego viene la abuela que la desautoriza, es grave.
Además que la abuelas adoptan el papel de mimar a sus nietos, pero a veces cuando no se respeta la autoridad de los padres son situaciones que a la larga pueden crear mucha tensión y disgusto por ambas partes.
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En ocasiones podemos encontrar suegras que quieren estar en todo, pero donde se puede caer en más conflicto es en la crianza y educación de los niños. Así que mira lo que esta madre quiso expresarle a su suegra con una carta, te sorprenderás cada una de sus palabras.
Y esto fue lo que le sucedió a esta madre con su suegra, que entre su rivalidad y sin atreverse a expresar lo que sentía decide escribir una carta muy diferente a lo común. Esto fue lo que la madre escribió:
Siempre intente saber porque hacías todas esas cosas que yo te pedía que no hicieras, mimar a mis hijos más de la cuenta, complacerlos en todos sus caprichos, comprarle regalos costosos para navidad y su cumpleaños, merecerlos mas de la cuenta cuando se quedaban dormidos, cocinarles sus comidas favoritas, siempre darles dulces, acordarte de cada fecha especial para ellos.
Yo siempre vi todas esas cosas como una forma de malcriar a mis hijos, deseaba que entendieras el daño que les hacías porque no iban a aprender de esa manera a hacer las cosas por ellos mismos, o compartir, o no ser egoístas, pero nunca escuchabas y seguías haciéndolo.
Mis hijos siempre querían pasar las tardes con su abuela, yo pensaba que era por las cosas que tú les dabas, yo deseaba que ellos aprendieran a amarte por lo que eras no por lo que les dabas.
Hoy que ya no estas veo que las cosas no eran como yo las percibía, no me di cuenta que todo lo que hacías era porque los amabas con todo tu corazón e intentabas demostrar ese amor en cada detalle, regalo, cuentos y comidas que les hacías.
Hoy que ya no estas mis hijos te extrañan como no tienes idea y ahora me doy cuenta que te extrañan a ti y no a tus obsequios o dinero, extrañan verte en primera fila en los eventos que siempre asistías. Ojalá pudieras ver lo mucho que te extrañan y lo grandes que están y como todas esas cosas que a mi entender eran una forma de malcriar, que hiciste por ellos hoy los ha convertido en personas de bien, fuertes, seguros y con un gran corazón.
Por esa razón te agradezco todos esos abrazos, todas las veces que los mimaste de más y la forma en que los amaste. Hoy que ya no estas es que veo la realidad puesto que te fuiste más pronto de lo que esperábamos, pero mediante esta carta expresó que desearía que pudieras volver hacer todo lo que hacías una vez más y todas las que desearías.
Esta carta es realmente hermosa, quizás a veces no entendemos cuando somos madres el cariño y amor que las abuelas les dan a los nietos, pero es una etapa maravillosa donde después que ellas como madres pasan a ser las abuelas consentidoras mas increibles y asombrosas. 
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