Los labios, el cuello, los senos, el abdomen y por supuesto, el clítoris son algunas de las zonas que más nos “prenden” a las mujeres. El hombre que sabe acariciarlos correctamente “se gana el cielo”.
Específicamente el punto G masculino se ubica en la próstata como una glándula del tamaño de una nuez. Para acceder a ella, deberás introducir uno de tus dedos en el ano (unos 5 centímetros) para encontrar una masa redonda que deberás tocar, masajear e imprimir ritmo conforme se excita.
¿Qué otros puntos G tiene mi chico? ¡Necesito saberlo!
1. El primero está ubicado entre el labio inferior y la barbilla. Esa pequeña curva que ya ubicaste en tu mente está llena de sensibilidad. La clave está en besarla y estimularla como mejor responda tu chico. Aplica tu técnica durante los preliminares, así lo dirigirás a lo inevitable.
La estimulación de esta y otras zonas erógenas hace que los hombres alcancen orgasmos más intensos y una eyaculación más potente. ¡No pierdas tiempo!
2. Manzana de Adán
Los testículos funcionan como un interruptor que enciende los genitales masculinos. Tu chico vibrará cuando humedezcas tus labios y los pases por esa zona. La sensibilidad de las zonas erógenas es porque poseen una red de terminaciones nerviosas que reaccionan con los estímulos… Deberás comprobar cuáles son las que realmente ponen “a cien” a tu pareja.
3. Hueso del tobillo
Ese rincón del pie pasa inadvertido para mujeres como tú, pero lo cierto es que tienen conexión con los órganos sexuales. Si no estás tan convencida, te invitamos a que lo descubras tú misma.
A algunos hombres les incomoda que les estimulen los pezones aún sin haber descubierto el enorme placer sexual que les genera. Al igual que los testículos, el pezón es tan sensible como el de una mujer.
Realiza círculos con los dedos, juega con ellos, humedécelos con tu saliva, sopla o frota tu boca, muérdelos con suavidad… Es más, utilizar hielo para esta técnica ¡es delicioso! Antes de acariciarlos, ponte un pedazo de hielo en la boca. Cuando le beses los pezones, el placer se triplicará.
Se ubica entre los testículos y el pene. Es bien conocido que el cuerpo de tu chico no reacciona de igual forma que el tuyo. Las mujeres requerimos de caricias, estimulación… en cambio los hombres van al grano. En un abrir y cerrar de ojos está más dispuesto que nunca.
Para estimular el pliegue, debes hacerlo de forma acelerada y retrasar el momento del clímax para que sienta una especie de “dolor” y placer.
6. Detrás de los testículos
¡Olvídate de ser pudorosa! Si tu chico recibe el mejor sexo de su vida, tú serás la mejor en la cama.
Según los sexólogos, este punto ubicado detrás de los testículos y que llega hasta el ano tiene numerosas terminaciones nerviosas y al ser acariciado, enciende a cualquiera. Realiza estimulaciones suaves y en el momento del clímax, oprime más fuerte.
Usa tu boca, lengua, aliento y labios; además, dale pequeños golpecitos. Los hombres aman el sexo oral y tú tienes todas las posibilidades de darle el mejor. Para ello existen algunas reglas básicas: higiene, no tener asco, hacerlo sin miedo, no usar los dientes, involucrar las manos y dominar tu lengua.
¿Por qué el pene aumenta de tamaño? La erección sucede porque el pene se llena de sangre por la dilatación de las arterias, lo que presiona las venas e impide que esta retroceda. Cuando el miembro masculino pasa de flácido a erecto, el glande tiene mayor sensibilidad y su excitación dependerá de cómo lo mires y estimules.
Comprueba cómo reacciona a cosquillas, masajes, rasguños leves, golpes o fricciones.
Es la piel que se encuentra entre los genitales y el ano, y es una zona de fascinación de los hombres. Si quieres volverlo loco e impedir que olvide que eres la mejor durante las relaciones sexuales, procura estimular esa parte y hacerlo como una especie de “reconocimiento” en una fecha especial.
Fuente: Siempre Mujer
