Un nuevo estudio aporta información importante para los hombres que enfrentan la difícil decisión de cómo tratar el cáncer de próstata en sus primeras etapas, o incluso si tratarlo de alguna forma. Un grupo de investigadores dieron seguimiento a pacientes a lo largo de diez años y no encontraron diferencias en las tasas de mortalidad entre aquellos seleccionados al azar para someterlos a cirugía o radioterapia, y aquellos con “monitoreo activo” de cáncer, quienes recibieron terapia solo a medida que progresaba.
Las tasas de mortalidad de este cáncer fueron bajas: solo uno por ciento de los pacientes murieron a los diez años.
Sin embargo, era más probable que la enfermedad progresara y se expandiera en los hombres que optaron por el monitoreo en vez del tratamiento temprano y al final de los diez años, cerca de la mitad de los pacientes del estudio que habían comenzado solo en monitoreo habían terminado sometiéndose a cirugía o radioterapia.
El estudio, que se publicó el miércoles pasado en The New England Journal of Medicine, fue el primero en incluir información detallada sobre los efectos secundarios de los tratamientos. Los hombres a quienes se les había retirado la próstata mediante cirugía eran los que más presentaban problemas residuales, como impotencia e incontinencia.
Por otra parte, no hubo diferencias entre los tres grupos en cuanto a ansiedad, depresión o sentimientos con respecto a la manera en que su salud afectaba su calidad de vida.
Los doctores dicen que los resultados deberían dar más tranquilidad a los pacientes a la hora de escoger su tratamiento, pues, con base en las cifras de la supervivencia a diez años, la cirugía y la radioterapia son opciones igualmente sensatas para el cáncer de próstata que se descubre en fase temprana.
“Ahora puedo aconsejar mejor a mis pacientes”, dijo en una entrevista el Dr. Freddie C. Hamdy, de la Universidad de Oxford en Inglaterra, quien lideró el estudio.
El Dr. Peter T. Scardino, un cirujano de próstata y jefe del departamento de cirugía del Centro de Cáncer Memorial Sloan Kettering de Nueva York, quien no participó en el estudio, dijo que la investigación es importante porque había muy pocos datos anteriores que compararan la cirugía, la radioterapia y el monitoreo activo en hombres con cáncer de próstata en sus primeras etapas.
Añadió que un mensaje importante que ofrece el estudio es que el cáncer de próstata temprano no es una emergencia, y que los hombres pueden tomarse su tiempo para decidir qué hacer al respecto.