Se dice que Vincent Van Gogh se cortó su oreja izquierda en un episodio psicótico.
Es diciembre de 1888 y el famoso pintor holandés, Vincent Van Gogh, acaba de cortarse su oreja izquierda.
El artista, con la cabeza vendada, entró a un prostíbulo de la ciudad de Arles, en el sur de Francia y le entregó la oreja a una joven que trabajaba limpiando el lugar.
Este es el primer episodio documentado que indicaría un comportamiento errático de uno de los pintores más famosos de la historia.
Ahora, un equipo de 30 investigadores -entre los que hay psiquiatras historiadores- ha analizado algunas de las cartas del artista en posesión del Museo Van Gogh de Ámsterdam, llegando a la conclusión que este sufría de episodios de psicosis intermitentes, síntoma de varias enfermedades.
Psicosis intermitente
La Asociación Psiquiátrica Estadounidense explica que la psicosis puede definirse como una “grave incapacidad para interpretar la realidad”, y está relacionada con la esquizofrenia, los desórdenes bipolares e, incluso, la depresión.
Los investigadores aseguran que los relatos de Van Gogh en las cartas analizadas muestran episodios recurrentes de alucinaciones y delirio correspondientes a la psicosis.
Van Gogh se cortó la oreja en una discusión con su amigo, el pintor Paul Gauguin.
La noche del 23 de diciembre de 1888, el también artista Paul Gauguin llevaba unos meses colaborando con Van Gogh en su estudio en Arles.
Los hombres tuvieron una discusión y al amenazar Gaugain con irse, Van Gogh tomó un cuchillo y se cortó su oreja izquierda.
Los investigadores creen que el alcohol, la falta de sueño, el estrés y la mala relación con su amigo fueron el detonante del primer episodio psicótico registrado del artista.
Enfermedades crónicas
Los registros de la época muestran que los médicos que trataban al pintor holandés lo habían diagnosticado con epilepsia, pero la definición de la enfermedad ha cambiado en más de un siglo de investigaciones científicas.
Según las cartas recopiladas, la completa recuperación del artista de sus episodios de psicosis lleva a los científicos a pensar que podía padecer un desorden bipolar, epilepsia o, incluso, sífilis.
La famosa obra de Van Gogh “La Noche Estrellada”.
Para ellos, la esquizofrenia está descartada pues “es duradera, crónica” y no concuerda con el perfil del pintor.
El 29 de julio de 1890, Van Gogh murió de un disparo. La teoría más difundida es que el autor de “La Noche Estrellada” se suicidó.
Y aunque las cartas reveladas por el museo Van Gogh no pongan un punto final a la discusión, permiten acercarse de manera más profunda a la mente de uno de los pintores más importantes del siglo XIX.