Debemos elegir bien qué hierbas aromáticas congelar junto con el aceite de oliva, ya que hay algunas, como la manzanilla, cuyo resultado no es el mejor
Las hierbas frescas son un recurso maravilloso en la cocina.
A sus propiedades medicinales se le añade, además, su inconfundible sabor, y esa esencia particular que aportan a nuestros guisos y platos cotidianos.
Ahora bien, el principal problema que tenemos con las hierbas frescas es su conservación.
A no ser que tengamos un cultivo en casa de tomillo, menta, albahaca o romero, lo más común es que, al poco tiempo de haberlos cogido o comprado, se estropeen.
No los deseches. Hoy en nuestro espacio queremos proponerte una idea sensacional. Si congelas tus hierbas aromáticas favoritas con un poco de aceite de oliva, vas a conseguir un recurso culinario estupendo.
Te explicamos cómo hacerlo y los beneficios que te pueden aportar. ¡Es una idea que te va a ser muy útil en el día a día!
Todos tenemos claro que la mayoría de plantas y vegetales mantienen mejor sus propiedades si las consumimos de forma fresca.
No obstante, en lo que se refiere a las hierbas aromáticas, existen muchos modos de consumirlas sin que sus virtudes esenciales se malogren.
Congelarlas no altera en absoluto su composición ni sus virtudes originales.
Esta es otra pregunta que muchos de nosotros nos hemos hecho alguna vez. La respuesta es “sí”, el aceite de oliva puede congelarse sin que se alteren sus propiedades.
El aceite de oliva está formado en casi su totalidad por ácido oleico. Lo más común es que empiece a espesarse a partir de los 4 ºC.
Es un proceso sencillo, saludable y efectivo para conservar las propiedades tanto del aceite de oliva como de las propias hierbas aromáticas.
Si aún no te acaba de convencer, toma nota de todo lo que puede hacer este “truco” por tu salud:
Conoce también 8 errores que siempre solemos cometer en la cocina
Lo primero que hemos de hacer es elegir las hierbas frescas más adecuadas. La manzanilla o el diente de león no dan buen resultado.
Nos irán mejor aquellas plantas “más resistentes” y con mayor poder antioxidante. Como ejemplo, te proponemos las siguientes, así como todo lo que necesitamos para llevar a cabo este procedimiento.
Descubre los beneficios de consumir una rebanada de pan con aceite de oliva
Al día siguiente ya tendrás listos tus “cubitos” de hierbas aromáticas y aceite de oliva. Haz uso de tu imaginación culinaria y aprovecha este maravilloso recurso lleno de grandes propiedades.
Puedes hacer estofados, purés, sopas o untarlos sobre una rebanada de pan para tu desayuno.
¿Te vas a resistir?
Esta propuesta culinaria te va a encantar. Si quieres conservar y aprovechar mejor tus hierbas aromáticas, prueba a congelarlas con aceite de oliva vírgen extra.
Te explicamos cómo hacerlo. ¡Tus guisos van a ser más espectaculares que nunca!