Muchos niños gritan por dos razones: porque no saben expresar de otra forma lo que sienten y por imitación del adulto.
Ambas razones se pueden cambiar y mejorar para que los niños puedan hablar de forma más calmada.
Ver a un niño gritar genera un sentimiento desagradable porque como adultos sentimos que algo no marcha bien, porque de algún sitio lo aprendió. Conseguir que un niño deje de hablar a gritos no es algo que se consiga de la noche a la mañana pero se puede conseguir con paciencia y constancia.
El psicólogo Carlos Pacheco precisó a PITOQUITO que lo importante cuando los padres quieren modificar una conducta negativa en los hijos es ser su ejemplo para corregir la forma de hablar y que los chiquitos hablen de una manera adecuada puedes:
1- Evitar discutir con gritos o maltratos delante de ellos
2- Cuando vayan a ser corregidos no gritarle.
3- Cuando el niño grite hablarle en un tono de voz normal hasta que comprenda que no debe gritar
4- Evitar la malacrianza, no debemos aguantarles todo por ser pequeños
5- Decirle que al gritar no consigue nada con nadie.
6- Utilizar sanciones cuando ocurra un episodio de gritos o llantos.
7- No prestarle atención cuando ocurra esa situación y luego que se calme conversar.
Fuente: Panorama