Las multivitaminas antioxidantes, desarrolladas para luchar contra las agresiones que dañan la piel y para ayudar a nuestra epidermis a aumentar sus defensas anti radicales, protegen las membranas celulares y aumentan la tolerancia de la piel al sol. Estos son algunos nutrientes y vitaminas que van al rescate de las pieles fatigadas según explicó a FACETAS la cosmetóloga Andreína Vinicio.
Selenio: es un oligoelemento que se encuentra en la carne, el marisco, las verduras, el queso y en todos los alimentos ricos en proteínas.
Además, protege de las quemaduras del sol, facilita el bronceado y ralentiza el envejecimiento cutáneo actuando contra los radicales libres. Hay que consumirlo en grandes cantidades para que su acción sea realmente eficaz (el equivalente a 200 g de verduras al día).
Betacaroteno: los caretonoides son pigmentos naturales presentes en frutas y verduras. Activan la melanina y los anti radicales libres, estimulan la inmunidad y contribuyen a la regeneración celular. El betacaroteno evita la formación de colagenosa, enzima destructora de las estructuras de la piel y es, además, un precursor de la vitamina A (retinol). Las zanahorias, espinacas, albaricoques y el pomelo son ricas en betacarotenos.
Vitamina A: previene el cáncer cutáneo, favorece la cicatrización y favorece la regeneración celular de la piel. Se encuentra en todos los tejidos animales en forma de retinol.
Vitamina C: previene el envejecimiento cutáneo. Se encuentra, sobre todo, en frutas y verduras y está presente en grandes cantidades en espinacas, coles de Bruselas, col, naranjas, limones, pomelos, tomates y melocotones.
Vitamina E: previene el envejecimiento celular mejorando la tolerancia de la piel al sol. Desempeña un papel antienvejecimiento y actúa en sinergia con el selenio y la vitamina C para prevenir la degradación de los ácidos grasos esenciales. Está presente en nueces, germen de cereales, verduras, yema de huevo y mantequilla.