Rondaba el día de San Valentín cuando la joven mamá, Mallory Smothers, como hacía todos los días, se extrajo un poco de leche del pecho por la tarde y otra vez a la mañana siguiente. Pero ocurrió algo muy extraño…
Al principio no supo encontrar explicación alguna a la diferencia de aspecto que presentaban las dos bolsas de leche.
Mallory es una madre lactante que ha tenido muchísimo trabajo últimamente, con todo el estrés que ello conlleva. Quizás puedas pensar, que la leche materna es siempre igual cada vez que se procede a extraerla, sin embargo no es así. Y esta madre quiso demostrarlo al publicar unas imágenes que enseñan otra de las importantes funciones que ejercen los pechos.
Cuando su bebé enfermó, se sorprendió al ver cómo la leche de su pecho había cambiado:
Descubrió que los receptores de las glándulas mamarias de sus senos reconocieron que en la saliva del bebé había bacterias que eran anormales.
Cuando lo publicó en Facebook se hizo rápidamente viral. La mayoría de personas desconocían este hecho.
Aquí viene la explicación completa de Mallory:
“Pues sí, esto es realmente increíble. Hace poco leí un artículo médico donde se explicaba la forma en que cambia la leche materna para adaptarse a las necesidades inmunológicas del bebé, más allá de tratarse solamente de una forma de ingerir calorías. Los doctores afirman que cuando un bebé se alimenta, se crea una especie de “vacuna” a partir de la saliva del bebé que se cuela a través del pezón de la madre.
Hasta que no recordé esa afirmación no encontraba explicación alguna a este drástico cambio en el aspecto.
Me extraje la leche de la bolsa izquierda ayer por la noche antes de irme a la cama. Como siempre, doy de comer a mi bebé cada dos horas durante la noche y no vuelvo a extraerme leche hasta que me despierto. La leche que me extraje a la mañana siguiente es la de la bolsa derecha. Luego pensé en que la tarde anterior, noté que el bebé parecía resfriado, estornudaba mucho, parecía irritable…
No noté la diferencia hasta hoy que vi la leche repleta de anticuerpos y leucocitos (como la que produces durante los primeros días después del nacimiento), y todo por alimentar a mi bebé enfermo durante toda la noche…”
Es sorprendente cómo el cuerpo humano puede reaccionar a todas las situaciones a las que nos enfrentamos cada día, pero esto sin lugar a dudas nos dejó pensando bastante.
Desde que lo publicó, rápidamente comenzó a extenderse a través de todas las redes sociales, siendo compartido más de 100.000 veces por Facebook.
Los expertos afirman que es normal que la leche materna pueda cambiar de color y composición cuando el bebé no se encuentra bien, y también ocurre algo similar cuando es la madre la que está enferma, para conseguir que el bebé siga sano.
“Mediante esta reacción, se protege al bebé de una posible infección a través de la madre, y así se permite que pueda continuar alimentándolo”
Pero no es necesario que la madre o el bebé estén enfermos para que cambie el color de la leche. Una enfermera afirmaba que puede cambiar su aspecto simplemente por el nivel de estrés que muestre la madre.
Esta podría ser otra de las razones por las que se recomienda que todas las madres den leche materna a sus bebés.
¿Increíble verdad? El cuerpo humano nunca dejará de asombrarnos…