Tengo muchos puntos rojos en la piel: ¿debo preocuparme?

Es común que nos preocupemos al verlos y al comprobar que, de un día para otro, hay alguno más. Debemos tener claro un aspecto esencial: los puntos rojos son angiomas adquiridos, tienen un componente familiar y, generalmente, están relacionados con el envejecimiento cutáneo.

Estamos seguros de que, más de una vez, te habrás sorprendido al ver unos repentinos puntos rojos en la piel. Suelen llamarlos “puntos rubí”, aparecen de repente y ya no desaparecen.

Es común que nos preocupemos al verlos y al comprobar que, de un día para otro, hay alguno más.

Debemos tener claro un aspecto esencial: los puntos rojos son angiomas adquiridos, tienen un componente familiar y, generalmente, están relacionados con el envejecimiento cutáneo.

Ahora bien, el hecho de que no sean cancerígenos ni tengan que ver con el impacto del sol no quiere decir que no debamos vigilarlos o someterlos a revisiones periódicas.

A continuación, te explicamos más datos sobre los angiomas adquiridos. Seguro que esta información te sirve de gran ayuda.

5 datos básicos sobre los puntos rojos en la piel

Los puntos rojos en la piel suelen salir con mayor frecuencia entre los 40 y los 45 años de edad. No obstante, ello no quiere decir que tengamos alguno de forma aislada ya desde la niñez o en la adolescencia.

Suelen llamarnos mucho la atención por su tonalidad. El color es muy llamativo y para muchas personas resulta antiestético.

Tanto es así que es común que se recurra a las intervenciones para eliminar estos “puntos rubí” que todos hemos heredado de nuestros progenitores.

Veamos más datos.

Qué son exactamente los puntos rojos en la piel

Los puntos rojos en la piel son pequeñas dilataciones capilares debidas a fallos en el sistema vascular. Suelen aparecer en la zona de los brazos y en el pecho.

Los especialistas nos explican que suele ser algo muy parecido a las varices, pero en perpendicular a la piel, en lugar de en paralelo, como ocurre con estas. De ahí la aparición de estas pequeñas formas redondeadas.
Por otra parte, es necesario concretar lo siguiente: son tumores benignos. Se trata de simples acumulaciones de células melanocíticas, que, a diferencia de los lunares, no suelen cursar de forma maligna.
Manchas rojas y puntos rojos en la piel
Debemos tener en cuenta que podemos tener puntos rojos o bien manchas rojas en la piel. Veamos con detalle estas últimas:

La cuperosis también se manifiesta con dilataciones de los pequeños capilares, pero se parecen más bien a las arañas vasculares. Aparecen a causa de los cambios de temperatura o incluso durante el embarazo.
Lo positivo es que son reversibles, desaparecen con el tiempo.

Por otra parte, los hemangiomas son las clásicas marcas de nacimiento que muchos tenemos. Pueden tener un tono rojizo o un color más violáceo.

Son pequeñas malformaciones capilares que aparecen casi siempre en el tronco o en el rostro de los niños. Pueden desaparecer con el tiempo o acompañarnos toda la vida.

¿Debo preocuparme por su aparición?

Incidimos, una vez más, en el hecho de que los puntos rojos en la piel no son cancerosos. Son tumores benignos, pero a los cuales, es necesario controlar y atender cada día.

Atiende que no aparezcan grandes cantidades en una zona en concreto.
Los puntos rojos en la piel no deben molestarnos. Es decir, si te duelen, te pican o te molestan, consulta con tu médico.
Asimismo, los puntos rojos en la piel no deben sangrar. Si solo con rozarlos sangran, acude a tu dermatólogo.
Observa también la tonalidad y la forma. Si en algún momento ese color rojo se volviera oscuro o sus bordes se tornaran rugosos o irregulares, habla con un especialista.

¿Qué puedo hacer para eliminarlos?

A pesar de que no suelen tener ningún riesgo para nuestra salud, hay quien ve estos pequeños puntos como algo incómodo cada vez que desea ponerse escote o camisetas de tirantes.

Es importante señalar que nunca debemos intentar eliminarlos en casa y de forma casera mediante métodos naturales. Es peligroso.
Los puntos rojos en la piel pueden medir entre 6 o 7 milímetros, son capilares y, por tanto, nunca debemos intentar extraerlos. Serán siempre los dermatólogos quienes nos expliquen las opciones que tenemos para eliminarlos.

Generalmente se utiliza un láser o bien, un bisturí eléctrico o electrofulgurador que quema el punto rojo. De este modo, nunca volverán a aparecer. Es una técnica segura.

Fuente: Mejor con salud

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