Aunque socialmente descalificamos el que una persona experimente sentimientos negativos (ira, melancolía, culpa…), estos en realidad poseen beneficios para la salud que simplemente sorprenden.
Para empezar, es probable que las emociones negativas favorezcan más a la supervivencia que las positivas; de acuerdo con David J. Kavanagh, de la Universidad de Tecnología de Queensland en Australia, este tipo de pensamientos revelan problemas de salud; ejemplo, adicciones o dificultades en el hogar que se desean suprimir.
El lado B…
Si la felicidad puede tener un aspecto “oscuro”, ya que el contemplar la realidad tan positivamente puede hacer que dejemos de ver posibles peligros. ¿Por qué estas emociones no tendrían un lado más ameno? Te lo revelamos.
1. Argumentas mejor
Eres más sensible a las situaciones por consiguientes evitas menores errores en tu juicio sobre ellas; esto te permite utilizar información más concreta y tangible en la solución de un problema.
2. Aumenta tu perseverancia
Ya sea en una prueba académica o laboral, si tu estado anímico es sombrío tratarás de responder el mayor número preguntas, esto porque trataras de tener el mejor resultado posible.
En cambio si tu ánimo es alegre, es posible que te interese poco el resultado de la prueba, o estarás demasiado confiado en ti para dar un mejor esfuerzo.
3. Serás más generoso
Aunque no lo creas, cuando estás triste eres más equitativo y tiendes a un mayor rechazo a la injusticia o desigualdad.
Por último, pero no menos importante, algunos sentimientos negativos aumentan tu capacidad de razonamiento. Te impulsa a buscar más información sobre lo que te estás enfrentado y a dejar a un lado lo que otros te aconsejan.
Estos sentimientos, al igual que los positivos, te permiten conocerte más a ti mismo.
Fuente: Salud180
