9 señales que indican que estás sobrecargado de toxinas

Aunque en ocasiones es difícil saber que tenemos este problema, hay una serie de señales que pueden alertarnos antes de que se convierta en una situación más complicada.

A pesar de que una buena alimentación y la práctica de hábitos saludables contribuyen a disminuir los niveles de toxinas en el cuerpo, todos estamos expuestos de una u otra forma a sufrir sus efectos.

El entorno en que habitamos está lleno de estas partículas, las cuales pueden ingresar al organismo a través del aire, el agua, los alimentos y muchas otras fuentes con las que tenemos contacto directo.

Si bien tenemos órganos excretores que se encargan de eliminarlas en su mayoría, algunas veces los sobrecargamos y disminuimos su capacidad para llevar a cabo este proceso.

Como consecuencia se genera una acumulación que, de no ser eliminada pronto, conduce a una serie de reacciones en la salud física y emocional.

1. Fatiga constante

Cuando el organismo trabaja en exceso para eliminar las toxinas que se acumulan en sus tejidos, es común que incremente la sensación de fatiga aunque se duerma bien.

El cansancio, las dificultades de concentración y el deseo de dormir en horarios no habituales son razones suficientes para considerar que el cuerpo necesita apoyo para lidiar con la sobrecarga de desechos.

2. Aumento de peso persistente

La pérdida de peso no es una tarea sencilla y casi siempre se requiere de continuos esfuerzos en lo que tiene que ver con la dieta y el ejercicio.

Sin embargo, si pese a mantener estos hábitos el cuerpo continúa ganando kilos, es probable que se deba a un problema hormonal.

Este tipo de condiciones puede responder a muchos factores (entre ellos, los niveles altos de tóxicos provenientes de los alimentos y productos de cuidado personal).

3. Estreñimiento

Los intestinos desempeñan un papel principal en el proceso mediante el cual el cuerpo se libera de las toxinas.

La dificultad para expulsar las heces o los episodios fuertes de estreñimiento son una señal contundente de la retención de los desechos.

Esto no solo aumenta los niveles de intoxicación en el cuerpo, sino que puede provocar malestar estomacal, inflamación y dificultad para absorber los nutrientes.

4. Problemas cutáneos

La piel es uno de los órganos que más refleja la sobrecarga tóxica en la sangre y los tejidos. La aparición de acné, las erupciones cutáneas y las reacciones alérgicas indican que el cuerpo no se está deshaciendo de las toxinas de forma óptima

También puede ser que aparezcan antiestéticas ojeras y bolsas, brotes de eczema y psoriasis.

5. Sobrecalentamiento del cuerpo

El sobrecalentamiento del cuerpo es un síntoma muy común de la acumulación de sustancias tóxicas que obligan al hígado a trabajar en exceso.

Esto provoca un incremento en la segregación de sudor dado que el cuerpo busca aumentar la liberación de las toxinas a través de la piel.

6. Dolores de cabeza constantes

Las toxinas que se quedan acumuladas en la sangre afectan de forma directa al sistema nervioso y desencadenan reacciones negativas como los dolores de cabeza continuos.

El tejido nervioso es hipersensible a los desechos y, por lo tanto, no es extraño que se genere este tipo de dolor.

7. Acumulación de grasa abdominal

Una de las razones por las que la desintoxicación ayuda a perder peso es porque elimina las sustancias de desecho que hacen que se acumule grasa en el vientre.

Esto se debe a que las toxinas afectan los niveles de glucosa y colesterol en la sangre, lo cual aumenta los depósitos en el área abdominal.

La halitosis o mal aliento que no se controla a pesar de los buenos hábitos de higiene pueden tener su origen en problemas digestivos y acumulación de toxinas en el hígado.

Estas alteran el ambiente del tracto digestivo y facilitan la proliferación de bacterias en la boca, los dientes y las encías.

Por otra parte, debido al exceso de toxinas en la sangre, la lengua se cubre con un revestimiento amarillo que también origina mal olor e infecciones.

9. Cálculos biliares

La aparición de cálculos biliares puede estar provocada por un exceso de sustancias de desechos en la bilis.

El hígado puede empezar a liberar la bilis espesa dentro de la vesícula biliar, lo cual genera obstrucción y puede derivar en el desarrollo de piedras.

¿Identificas estos síntomas? De ser así, suprime de la dieta los alimentos industrializados y aumenta el consumo de agua, frutas y vegetales.

Para mejores resultados considera adoptar una dieta “detox”, o bien, incorporar bebidas desintoxicantes en tu plan de alimentación.

Fuente: Mejor con salud

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