El diseñador estadounidense Adam Saaks en tan solo un par de minutos puede convertir la ropa más común en una obra maestra sin que la «dueña» de la prenda tenga que quitársela.
Para crear sus modelos, el diseñador no necesita hilos ni una máquina para coser.
Las cosas más aburridas y comunes se transforman en atuendos atractivos con unas simples tijeras y la creatividad del diseñador.