Una nueva amenaza se cierne sobre los hogares latinoamericanos.
Esta vez se trata de una oruga que en un principio podría parecer inofensiva, pero que resulta ser uno de los insectos más mortales que existen sobre el planeta.
En algunos lugares ya se le conoce como “el gusano de la muerte”, por las terribles consecuencias que ha dejado a su paso.
Este mortal bichuelo se encuentra mayoritariamente en Brasil, pero también es posible localizarlo en todos los países de Latinoamérica, incluyendo México, y últimamente ha habido reportes de que ha aparecido en numerosos hogares de otros países.
La lonomia obliqua, mejor conocida como taturana oblicua, es una especie de mariposa cuya oruga es conocida por ser mortalmente venenosa.
Su veneno se encuentra en sus pelos urticantes. Hasta 1989, se sabía poco de este insecto, pero ese mismo año atacó a una persona en Brasil, fue entonces cuando se supo que se trataba de un animal sumamente venenoso.
Tan sólo en Brasil, desde 1989 se han reportado 15 muertes y 500 heridos a causa del animal. Se desconocen las cifras oficiales de otros países de Latinoamérica.
En Argentina el diario el Clarin reporta:
Un chico aborigen murió en Misiones tras entrar en contacto con una taturana, un gusano que inocula un potente veneno y provoca hemorragias si no se aplica con rapidez un antídoto que solo se elabora en Brasil.
El chico, de ocho años, rozó con una de sus piernas a la taturana (Lonomia obliqua), pero siguió jugando con los otros mbyá pese a la picazón que sentía.
Con el correr de las horas, la salud de Milton comenzó a deteriorarse: aparecieron los dolores corporales y vómitos que el chamán intentó curar con la medicina tradicional.
El lunes a la mañana, el pequeño fue llevado por sus padres al Hospital, donde los médicos se encontraron con un cuadro de hemorragias y una descompensación generalizada.
Los profesionales alcanzaron a suministrarle el suero, que fue traído de urgencia desde Foz de Iguazú, Brasil, pero el veneno ya había provocado un daño irreversible. Milton falleció a causa de una hemorragia cerebral.
En México, ya hubo un reporte de un ataque a un hombre de 35 años de edad. Según se informó, se encontraba trabajando en su hogar, en Chiapas, cuando de entre las plantas apareció el insecto.
El hombre, desconociendo la naturaleza del animal, lo tocó e inmediatamente comenzó a sentirse mal, por lo que llamó a urgencias, siendo llevado con celeridad a un hospital. Su estado de salud se reportó como grave pero estable.
Al final, se recuperó, según los médicos, gracias a que se trataba de un hombre que gozaba de buena salud y una excelente condición física, pero sin duda su vida estuvo en riesgo en todo momento.
La sintomatología del contacto con la oruga taturana oblicua es, al inicio, similar a una indigestión. El paciente siente como si algo le hubiera caído mal en el estómago. También puede sentir un dolor en la cabeza que se va haciendo cada vez más intenso.
Después de 8 horas aparecen moretones, y luego de 76 horas surgen los cuadros hemorrágicos, los cuales, si no son tratados a tiempo, podrían llegar a ser mortales.
El único antídoto conocido hasta el momento para el veneno de esta mortal oruga es el suero antilonómico; lamentablemente sólo es producido en Brasil.
Los más vulnerables en este caso son los ancianos y los niños. Las autoridades recomiendan no acercarse a estos insectos si los ven.
Si localizas a uno de estos insectos en tu casa, da aviso inmediatamente a protección civil, para que ellos se encarguen o canalicen a la dependencia correspondiente, según sea el caso.
No hay que arriesgarse a tomarlas, ni atraparlas, así sea con un palo y un frasco, porque el menor contacto con el animal podría resultar fatal.