5 tips para eliminar la papada sin cirugía: Tienes que hacerlo

Tienes que hacerlo: 5 pasos para eliminar de una vez por todas la papada sin cirugía

¿Sufres de ese terrible bulto que se forma justo debajo de tu mandíbula y mentón? Desafortunadamente, esta es la pesadilla de hombres y mujeres, pues los afecta a ambos por igual, y es mejor conocido por todos con el término de papada.

La papada es una formación de tejido adiposo lleno de grasa que se acumula justo debajo de nuestra cara y mentón, que normalmente se forma cuando los músculos pierden elasticidad, permitiendo que la piel se extienda desde nuestro mentón incluso hasta nuestra tiroides.

Las principales causas reconocidas de la papada que se forma tanto en hombres como mujeres por igual, es el sobrepeso y la obesidad así como ciertos factores de genética que intervienen en la formación de la misma.

Trucos para desaparecer la papada de tu rostro

Hoy te daremos algunos tips para reducirla y evitarla.
Hidratación

Debes mantener hidratada la zona del cuello con cremas humectantes y limpiadores, tal y como si desmaquillaras tu cara. Recomendamos que practiques esto cada noche antes de irte a dormir.

Siempre debes mantener la posición correcta de tu cuello con respecto a las otras partes de tu cuerpo: ni muy atrás ni muy adelante tu mentón, sino con una inclinación de 90 grados.

Ejercita los músculos

Necesitarás tensar los músculos de tu papada pronunciando exageradamente las vocales. Puedes hacerlo frente a un espejo y gesticulando lo más que puedas.

Duerme con una almohada delgada

El efecto de las almohadas es que se produzca un estiramiento de la piel, que no te favorece puesto que genera la formación de una papada.

Masticar chicles

Esto es esencial si quieres reafirmar y tonificar los músculos de tu papada y por lo tanto, eliminarla. Debes mascar una cantidad exagerada de chicle para que el movimiento también sea exagerado.

Inclina tu cabeza de modo que puedas observar el techo: una vez en este punto frunce tus labios para que tus músculos se contraigan.

Suavemente inclina tu cabeza hacia el lado izquierdo, y del mismo modo hacia el derecho.

Consigue una pelota de tenis y ubícala en tu barbilla, haciendo presión con los músculos para que no se caiga.

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