Un mini jardín dentro de un cristal, o terrario, luce sensacional. Este jardín en miniatura no requiere mucha atención, por eso es perfecto para las personas que no tienen tiempo para cuidar plenamente sus plantas, y también es bueno para los jardineros principiantes.
Aplicando un poco de imaginación, podrás crear esta obra de arte fácilmente con tus manos
,Elige un recipiente de vidrio
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El recipiente para este mini jardín debe ser lo suficientemente profundo para las raíces de las plantas. Puedes comprar un contenedor nuevo o reutilizar alguno viejo, limpiándolo previamente.
Para crear un terrario puedes usar cualquier tipo de recipiente de vidrio, por ejemplo:
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Casi cualquier planta poco exigente se puede usar en los arreglos de un terrario.
Elige plantas con características similares que puedan crecer juntas.
Las plantas clásicas para un jardín en cristal pueden ser, los helechos, el musgo, las suculentas, los cactus, etc.
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Lista de las plantas adecuadas para un jardín en miniatura
Esto es lo que necesitarás para hacer un jardín bajo el vidrio, lo puedes encontrar en una floristería, un vivero o una ferretería:
Suelo. Opta por un suelo ligero con un buen drenaje, de preferencia con musgo de pantano o musgo Sphagnum.
Gravilla y piedritas. Estos elementos favorecen un buen drenaje y si los agregas en la superficie, le darán un aspecto agradable a la composición.
Carbón activado. Si el contenedor no tiene orificio para drenaje, agregar unos trozos de carbón es una condición obligatoria.
Musgo. Poner una capa de musgo en el fondo del terrario es una buena idea ya que funciona como esponja que absorbe el exceso de humedad.
Instrumentos para plantar. Guantes y una regadera.
Adornos. Aquí puedes incluir unos pequeños gnomos de jardín, conchas, piedras, pequeñas, figuritas o decoración de pecera.
Lava el contenedor de vidrio. Si el contenedor que elegiste es reutilizado, lávalo con agua y jabón y enjuaga.
Agrega drenaje. Mecla la gravilla, las piedritas (o roca volcánica) y un manojo grande de carbón activado. Vierte en el fondo del contenedor la mezcla con el grosor de 2,5 cm.
Agrega una capa de musgo. Esto evitará que la tierra se junte debajo de la gravilla, y también absorberá el exceso de humedad.
Agrega la tierra. Dependiendo del tamaño de tu terrario y la longitud de las raíces, necesitarás de 5 a 8 cm de tierra.
Aplana ligeramente la tierra para eliminar el aire. Prepara los orificios en la tierra donde sembrarás tus plantas.
Empieza a trasplantar. Saca la planta de su maceta anterior, sacude sus raíces, el exceso de tierra y con cuidado ponla en el hoyo preparado.
Aplana la tierra alrededor de la planta. Repite lo demás con el resto de las plantas.
Agrega adornos. Puedes usar musgo, piedras, conchas o figuritas para crear una composición única.
Riega un poco las plantas. Riega ligeramente tu mini jardín, una pequeña cantidad de agua será suficiente.
Riega tus plantas. Si tu jardín está abierto, riega de vez en cuando. Los terrarios totalmente tapados no requieren riego, mientras que los terrarios abiertos se deben regar aproximadamente una o dos veces por semana. Las suculentas y los cactus se pueden regar una vez al mes.
Mantén tus plantas saludables. Si has notado hierba mala, elimínala.
Si ves moho o plantas enfermas, sácalas inmediatamente del terrario. También debes retirar periódicamente las partes marchitas de las plantas, por ejemplo, las flores viejas.
Ventila los terrarios. Si tu terrario está tapado, de vez en cuando hay que ventilarlo. Aunque no es necesario, pero si las plantas se empiezan a secar o se nota condensación en las paredes del contenedor, les vendría bien la ventilación.
Fuente: Wikihow.com
