Las posturas de manos o “mudras” desarrollan un papel importantísimo en la práctica de yoga, tanto es así que se les conoce como “productores de gozo”.
En el marco del budismo y el hinduismo, un mudra es un gesto, considerado como sagrado por quienes lo realizan, hecho generalmente con las manos.
La explicación a esta extraña práctica se encuentra en la enorme cantidad de terminaciones nerviosas que contienen nuestros dedos y que al presionarlas de una manera específica, nos ayudan a conectar unos canales que permiten circular la energía a través de nuestro cuerpo.
Lo bueno de estos ejercicios es que se pueden realizar en cualquier lugar y durante cualquier momento del día. Simplemente hay que dedicarle unos minutos y ponerle ganas para poder llegar a un estado de relajación absoluta.
A continuación te mostraremos 7 de los mudras más conocidos e importantes:
Postura: Une el dedo índice con el dedo pulgar, estira el resto de los dedos apuntando hacia delante.
Efecto: Desarrolla la calma y la meditación. El dedo índice representa la individualidad, mientras que el pulgar representa el espíritu universal.
El resto de los dedos reflejan los diferentes estados de la energía. Este mudra sirve para sentirte uno con el universo. Nos ayuda a aceptarnos en el aquí y el ahora. Al unir nuestros dedos índice y pulgar cerramos el circuito energético para conseguir la relajación y armonía completa.
Postura: Sostén sobre la palma de la mano el dedo corazón ayudándote del pulgar. Mantén los demás dedos estirados hacia delante.
Efecto: Desarrolla la sabiduría. También conocido como “mudra del cielo”, esta postura nos ayuda a mantener la mente despejada y a olvidarnos de nuestros problemas.
3.- Padme mudra
Postura: Coloca las manos frente a tu pecho, con los dedos estirados y las muñecas unidas, haz que se toquen tus dedos pulgares e índices.
Efecto: Alivia la tristeza del corazón. Esta postura, también llamada “mudra del loto”, auna el cuerpo y la mente para ayudarnos a eliminar los posibles problemas amorosos que podamos estar sufriendo.
Postura: Coloca las palmas de las manos mirando hacia arriba sosteniendo la derecha sobre la izquierda de forma horizontal a la altura del abdomen. Por último, haz que las puntas de tus pulgares se toquen.
Efecto: Ayuda a calmar la mente. Esta postura, también conocida como “mudra del vacío”, favorece nuestra meditación y concentración. Al realizarla nos será más fácil aclarar la mente para poder comunicarnos con nuestro interior.
Postura: Entrelaza las manos dejando el pulgar derecho entre el pulgar y el dedo índice de la mano izquierda.
Efecto: Alivia el estrés. Esta postura, también llamada “mudra de la paz”, nos ayuda a renovar la energía y a despertar la creatividad y la sexualidad.
Postura: Coloca el dedo anular sobre la palma de la mano ayudándote de los pulgares. Deja los demás dedos estirados hacia delante.
Efecto: Mejora el sistema digestivo. Se cree que es capaz de nivelar el colesterol y ayudar a reducir el peso corporal. Además, nos ayuda a calmar la ansiedad y a corregir posibles problemas digestivos.
Postura: Junta las palmas de las manos verticalmente a la altura del pecho.
Efecto: Nos ayuda a encontrar armonía y equilibrio. Esta postura también llamada “mudra del amor” favorece la meditación y la conciencia. También se trata de un gesto de reverencia hacia el respeto y el amor. Nos ayudará a obtener armonía, equilibrio, silencio y paz
Fuente: http://mentalidadcreativa.com/dedo/#ixzz4D18J1ZVF
