La mayoría de las rosas son comestibles. Las rosas no son las únicas flores comestibles, algunas flores se pueden utilizar para agregar un sabor delicioso y exótico a todo tipo de platos, así como para adornar.
El sabor de las rosas, sin embargo, es distinto y reconocible de inmediato, y saben tan deliciosas como se ven.
Seleccione cualquier color de pétalos de rosa o use una variedad de colores. El color de los pétalos será el color de la mermelada.
Algunas variedades de rosas son más sabrosas que otras. Las más comunes para las mermeladas son la rosas fragantes de color rojo y la rosa color rosado dobles ya que mantienen su aroma y sabor durante el proceso de cocción.
1. Lave con agua fría y corte el fondo blanco de cada pétalo. Debe lavar bien para evitar productos químicos con los cuales pueden haber sido rociados, antes de comer o utilizar en la cocina.
Idealmente, usted debería cultivar sus propias rosas y utilizar pesticidas naturales o utilizar las rosas que no han sido fumigadas en absoluto y que se cultivan específicamente para este propósito.
Siempre verifique que no tengan insectos y deseche cualquier pétalo marchito.
2. Remoje los pétalos en agua durante tres días. Esto es opcional.
3. Coloque los pétalos de rosa en un bol y espolvoree azúcar por encima de ellos y asegúrese que cada pétalo está cubierto.
Maje bien con un tenedor y cubra el recipiente con film plástico. Coloque en el refrigerador durante toda la noche.
4. Coloque una cacerola a fuego lento y vierta el resto del azúcar, el agua y el jugo de limón.
Disuelva el contenido a fuego lento. Incluyendo las pepitas (semillas) del limón que contribuye la pectina, que ayudará a espesar la mermelada, aunque algunas recetas no especifican la necesidad, por lo que la elección es suya.
5. Mezcle los pétalos de rosa en la caserola y deje que se cocine a fuego lento por 20 minutos. Lleve a ebullición y continúe hirviendo durante 5 minutos hasta que espese.
Si usted tiene un termómetro de jalea, cocine y revuelva hasta que llegue a 221 ° F o 105 ° C (no deje que la bombilla toque el fondo de la sartén) o saque una cucharada de jalea vierta en un plato y observe si mantiene su forma cuando se enfría, señal de que está lista. Retire las pepitas o semillas, si los incluyó.
6. Vierta en un frasco limpio, tape y utilice una etiqueta. Guárdelo en un lugar fresco y disfrute. Refrigere después de usar.