Hacer realidad las fantasías sexuales es una forma de mantener viva la intimidad. Practicarlas equivale a salir de la rutina y evitar que el sexo caiga en la rutina.
Las fantasías sexuales son recomendadas cuando ambos las disfrutan a placer; es decir, cuando tanto tú como él tienen claro lo que desean y existe consentimiento mutuo. Por ninguna razón aceptes hacerlas si no estás cómoda, o
La especialista en sexualidad Ivelisse Cintrón comentó en un artículo del diario Un Nuevo Día que las fantasías se dividen en dos grupos: las que incluyen juguetes sexuales, sitios prohibidos para tener sexo (baño de un avión, una playa pública...) y un trío, así como grabar un video porno o intercambiar parejas (swinging).
Comunicación
Una buena comunicación evitará que esa fantasía se vuelva un trauma. "Lo hice por complacerte, pero nunca quise", explica la especialista. Recomienda que exista confianza de diálogo y él deberá entender que ambos tienen gustos distintos. No caigas en el error de hacer realidad algo que no te excita.
Tu chico te dirá que desea hacer realidad un juego de roles porque te tiene confianza. Contigo puede explorar y experimentar, pues con una desconocida le resultará incómodo.
Innovación
La mejor fantasía es innovar todos los días. No descuides la sexualidad de tu pareja. Recuerda que no solo involucra penetración, sexo oral, caricias, besos sino también promover el deseo con detalles y contacto físico.
No cierres las posibilidades. Por ejemplo, si están en casa de la suegra y tu chico anda con muchas ganas de tener sexo contigo, hazlo. Lo más que puede pasar es que los pillen. ¿Lo harías?
Fuente: Siempre Mujer
