Hacer una mascarilla que dé vida y juventud a tu piel, no es una cosa del otro mundo y de ahí que que te vamos a enseñar cómo hacerla, usando productos que están en tu nevera y que no sabías como emplear:
1 cucharada de maicena.
150 ml de agua.
1 brocha para maquillaje.
1 cucharada de yogurt natural
5 cucharadas de jugo de zanahorias
Preparación:
Primero que todo debemos entremezclar la maicena con agua bebible o bien hervida en su defecto.
Debemos asegurarnos de que la maicena se disuelva bien y para eso es ideal emplear un tenedor.
En el momento en que eso suceda, pondremos a hervir los cien ml de agua sobrantes y justo en el instante en el que rompa hervor, añadiremos la maicena ya disuelta en agua y mezclamos realmente bien con la ayuda de un batidor de mano hasta que se forme una pasta homogénea y retiramos del fuego.
Cuando la mezcla esté a temperatura entorno, ponemos el yogurt, el jugo de zanahoria y entremezclar de nuevo.
Antes emplear la mascarilla, lavaremos bien nuestro semblante con el jabón que usamos para nuestro género de cutis, entonces lo secamos y ahí si comenzaremos.
Sujeta un tanto de la mezcla con ayuda de la brocha y colócalo en la faz, haciendo movimientos desde arriba para abajo. Cuando cubras toda el área facial dejarás que actué a lo largo de unos quince minutos para después retirarla con rebosante agua.
De manera inmediata tendrás una sensación de tensión en el semblante, tal y como si de repente se hubiera vuelto más firme.
Repite este procedimiento tres veces por semana y verás cómo tu piel cambia de flácida a firme y de gastadas a refulgente y nueva
