A todos nos encanta el pan, ¿y cómo no? Si existen muchos tipos y mejor aún muchísimas formas más aun de prepararlos, todas y cada una más deliciosa y llamativas que la anterior, es que no solo se puede preparar de diversas formas, sino que también es un excelente acompañante, en nuestras comidas.
Y para fines prácticos, es una de las cosas más fáciles de acompañar y preparar cuando estamos ocupados y no tenemos suficiente tiempo para cocinar, en general casi el 98% de la población mundial ingiere este alimento.
Pero qué pasa cuando empezamos a hacer dieta, esto es lo primero que el nutricionista nos restringe o incluso no elimina por completo, esto se debe a que es un carbohidrato, y si queremos lograr bajar de peso es una de las cosas que debemos eliminar parcial o incluso totalmente de nuestra dieta.
Si bien existe mucha polémica con respecto al tema del consumo del pan, la verdad es que, no se ha llegado a una conclusión, muchas personas dicen que es malo y muchas otras que es necesario para el organismo, sea cual sea tu elección, aquí te mostraremos lo que sucede en tu cuerpo cuando este se suprime totalmente de tu dieta.
INCREMENTO EN LA ENERGÍA Y MEJOR SALUD DIGESTIVA
El pan no contiene fibra o por lo menos en la mayoría de sus presentaciones, el único que posee fibra es la presentación de pan integral, al carecer este de fibra hace más difícil los procesos digestivos, haciendo que nuestro metabolismo sea lento y pesado, tambien existen otras presentaciones de pan que pueden alterar los niveles de azúcar, provocando fatiga.
El pan es un factor influyente en la retención de líquidos, por ende cuando dejamos de consumirlo empezamos a eliminar el líquido retenido que teníamos en nuestro cuerpo.
Además el pan es rico en glucosa y carbohidratos, por lo cual estos se almacenan en nuestro cuerpo en forma de grasa, la grasa con el tiempo se convierte en glucosa y a la larga puede producirnos diabetes.
Si bien esto no quiere decir que apenas dejes de comer pan vas a perder peso de inmediato, esto es un proceso lento pues el organismo se va desintoxicando por así decirlo, haciendo que pierdas peso progresivamente.
Como el pan posee hidratos de carbono, mejor traducido como glucosa, estos pueden enviar señales erróneas a nuestro cerebro las cueles se manifiestan en sensación de hambre y esto hace que aumentemos de peso, pues nos crea una ansiedad por comer.
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