Un principio que muchos educadores comparten es que “se aprende más y mejor cuanto más divertido sea el aprendizaje”; este principio fundamenta un nuevo concepto de juegos educativos, desarrollados conjuntamente por médicos y técnicos informáticos, diseñados para entretener y a la vez ayudar en el mejoramiento de la salud.
Así lo ha explicado una empresa especializada, y desde la Fundación Torres-Picón, enfocada en la prevención en Salud, nos ha parecido interesante compartirlo, señaló su vocero y directivo.
Yuri Quintana, director de la Global Health Informatics es profesor de Medicina de la Universidad de Harvard, y recientemente presentó el primer curso sobre tecnología aplicada a la salud; el cual abarca desde una página web, una aplicación para teléfono celular hasta un juego de cartas cuya función, además de entretener, es la de ejercer un efecto positivo sobre la salud de los jugadores.
Quintana explicó que los “Serious Games for Health” (Juegos Serios para la Salud) han sido “específicamente diseñados para cambiar el comportamiento que afecta a la salud”, y están dirigidos a pacientes, a personas que desean optimizar su salud, así como a profesionales sanitarios, a quienes se les ofrece información sobre innovaciones en terapias y tratamientos.
“No sólo es transmitir conocimiento, sino que también es motivar un cambio de comportamiento y poder sostenerlo en el tiempo”, añadió.
En colaboración con Óscar García, responsable del curso “Serious Games for Health”, el profesor Quintana diseñó un juego especialmente dirigido a los niños con cáncer, para ayudarlos a entender su enfermedad y comprender su tratamiento, a través de personajes de ficción que representan a la quimioterapia luchando contra las células cancerigenas.
En los actuales momentos está en desarrollo un juego para mujeres embarazadas, a fin de estimularlas a adoptar hábitos de vida saludables, y que, a la larga, transmitan esta información a sus hijos por venir.
“La idea es crear juegos para cuando se piensa no sólo en la propia salud, sino también en la del bebé”, explicó Quintana.
Indicó el profesor que es muy difícil cambiar los hábitos una vez que están instalados, por lo que es muy importante acercar a los niños a esta tecnología formativa tan temprano como sea posible, ya que así serán mayores los cambios positivos que puedan efectuarse en su comportamiento.
Igualmente señaló que la mitad de las personas que necesitan seguir un tratamiento de salud, a menudo lo abandonan por falta de motivación; en estos casos, mantener su tratamiento a través de un juego les sirve de entretenimiento, lo que a su vez aporta la motivación que necesitan para continuar.
Por otra parte, muchas personas por una u otra razón, tienden a mentirles a sus médicos; pero se les hace más fácil ser sinceras con un juego informático que no les va a juzgar.
El concepto de Serious Games for Health comenzó a desarrollarse una década atrás, tomando impulso y ganando reconocimiento y aceptación desde hace cinco años.
Quintana dijo que se siente optimista respecto a su desarrollo en el futuro, ya que “hay necesidad de extender y amplificar el impacto del sistema de salud, porque el número de profesionales es limitado y la población sigue creciendo”.
El directivo de la Fundación Torres-Picón, Pedro J. Torres, destaca que en efecto los juegos tienen el atractivo de ser entretenidos y asimismo de poder ser eficaces al suministrar información que tendemos a recordar.
Torres, puso acento en mostrar la responsabilidad social que todos tenemos, en todas partes, en todos los lugares, con diferentes problemas graves de salud pública, como la obesidad.
“Algo hay que hacer, hay que hacer más, puede que no estemos haciendo lo suficiente o no estemos haciendo lo correcto. Por eso es preciso estar atentos a la investigación científica y a la opinión de los expertos”.
