Las historias sobre las vivencias de la vida siempre han sido hermosas porque nos dejan un gran recado.
Estos muchas veces nos hacen hasta soltar una que otra gota de lagrima, ya que algunas contienen cosas bellas y un final digno de admirar y tener en mente para el recuerdo, pues puede que más adelante nos pueda atraer, esto les ha pasado a muchas personas y aún sigue pasando.
Esta es precisamente una de esas historias fascinantes.
La historia pone como protagonistas a una joven novia y su abuela. La joven le cuenta a su querida abuelita que tiene dudas sobre si la decisión de casarse a los 20 años está bien o no, pues ella estaba a punto de juntar su vida con su novio y tenía dudas.
La abuela al escuchar eso le contó un relato secreto sobre una boda que había tenido ella misma de joven. Con su relato tan conmovedor convenció a su nieta de que era un paso importante, y le regalo un amuleto.
Luego más adelante, sucedió algo realmente encantador.
Esta joven novia, tenía serias dudas sobre su vida, justo el día de la boda.
¿Había tomado la decisión correcta? Tan sólo tenía 20 años de edad. Fue entonces cuando la abuela le habló sobre la historia secreta de su propia boda:
Se trata de una hermosa historia de amor que todo el mundo debe conocer. Especialmente porque tiene un final que nadie esperaba, y hará que tus ojos se llenen de lágrimas.
Maravillosa y única a la vez…
La historia en verdad es hermosa porque el final seguramente nadie se lo esperaba, y al ver la reunión que sucedió hizo quizás que tus ojos se llenaran de lágrimas o al menos estuvo a punto de pasar, ya que eso mismo es lo que le pasado a muchas personas, siendo ya un vídeo muy visto en todo el mundo con un gran mensaje.
No queda duda de que este tipo de vídeos son geniales, porque nos muestran que muchas cosas pueden pasar de un momento a otro sin que nos demos cuenta, algo muchas veces maravilloso para esas personas, ¿qué opinas tú sobre eso?
Soledad, tan temida y tan necesaria en ocasiones, cuando no encuentras tu lugar, no te sitúas en el mapa y estas perdido, reflexiona en silencio, piensa, madura, haz fuerte tu debilidad y renace como nunca jamás lo hayas hecho, si no necesitas compañía, aléjate para encontrarte, vete para llegar y piensa para crear algo que realmente te haga feliz, porque bien es cierto que nunca sabes dónde está la felicidad, pero también es cierto que sí que sabes donde no está.
Navega entre tu mar de dudas buscando aquel instante que te hizo feliz y lucha porque se vuelva a repetir, no anheles al pasado ni sufras tu presente, sobrevive a él y coloca los cimientos para un futuro mejor.
Sumérgete en ti, descúbrete, que ya es hora, nos empeñamos en conocer vidas ajenas sin ni quiera conocer la nuestra, sin saber lo que sentimos o si quiera lo que pensamos y queremos, si no nos conocemos jamás podremos hacer feliz a nadie, porque para saber decir yo te amo, lo primero que hay que saber decir es el yo.
Si estás loco no trates de enderezarte, asúmelo y convive con tu maravillosa locura, cuanta menos gente te entienda más cerca estarás de encontrar a la que lo haga, y no solo te entenderá si no que juntos agravareis la locura mutuamente para enterrar dudas, problemas y quebraderos de cabeza, pero antes de eso aprende a perder.
Ganar es demasiado fácil, ¿quién no sabe ganar? Todos sabemos, pero ¿y perder? Me temo que muy pocos.
Cuando uno aprende a perder es cuando realmente está preparado para triunfar, mientras que no aprendas, los palos te vendrán uno detrás de otro.
El camino será jodido, nadie ascendió al Everest sin sufrir, no esperes que tu montaña llamada vida vaya a ser más sencilla, porque sería absurdo tener ese pensamiento, te caerás, te golpearas, sufrirás y por momentos no te levantaras, pero los golpes son el gimnasio de la vida, sin ellos no seriamos lo suficientemente fuertes como para llegar al éxito.
Es inútil que intentes esquivar el dolor, al final te golpeara, asúmelo, sufre, pero lo más importante del sufrimiento es salir de él, la cima está preparada para ti, en ella veras todo lo que has estado esperando durante tantos y tantos años, pero por alto que estés recuerda siempre que tú y tus pies estáis pisando tierra, no dejes que tu cerebro vuele demasiado porque de lo contrario bajaras rodando dicha montaña, disfruta del éxito, pero nunca, nunca dejes de luchar y de esforzarte, porque en el momento que dejes de hacerlo, la vida te golpeara duramente recordándote que la lucha, el sufrimiento, la perseverancia y sobre todo el esfuerzo no son negociables.
