La Sociedad Dominicana de Cirujanos Vasculares y Endovasculares reveló que el 70% de la población padece enfermedades vasculares que provocan discapacidad, accidentes cerebrovasculares, aneurismas y amputaciones, y que las mujeres son más propensas a sufrir esas patologías que van en aumento.
El presidente de la entidad, José Acosta Angomás, dijo que la situación planteada obliga a hacer control desde los 18 años, para reducir los riesgo de la cuarta década, cuando la carga hormonal empieza a bajar.
Acosta Angomás lamentó que pese a esta situación, el Estado no asume su obligación de orientar para que la población en condición de riesgo asimile hábitos que le ayuden a mejorar la circulación sanguínea.
Criticó que las autoridades descuiden sus funciones de preservar la salud de la población, sobre todo, de la más desposeída, que no puede acceder a costosos procedimientos para paliar males como afecciones arteriales periféricas y de los miembros inferiores y aneurismas aórticos y torácicos.
“No hay políticas públicas de orientación para que los pacientes afectados sepan cómo ejercitarse, impedir, identificar y tratar las afecciones, evitar el tabaquismo y tener dieta balanceada. Ese tipo de actividades lo salvarán de padecer un evento o que su situación se complique y corra el riesgo de amputación, o en casos más graves, muertes por rupturas de aneurismas”, explica.
Acosta Angomás habló al anunciar la formación de la entidad que reúne a los cirujanos vasculares y endovasculares, que además de certificar a esos médicos, educará a los afectados, que podrán entrar a www.cirujanosvasculares.org. La presentación será el día 9 a las 7:30 de la noche, en Cava Alta.
El galeno citó como ejemplo, el trabajo de la empresa Medtronic en la reducción y tratamiento de las enfermedades vasculares, que logran eliminar las complicaciones, mejorar la capacidad de marcha, movilidad y calidad de vida, preservar las extremidades y disminuir el dolor.
“Esas terapias innovadoras mínimamente invasivas contribuyen al alivio de síntomas isquémicos en los miembros inferiores, dolor, úlceras no cicatrizantes o gangrena, discapacidad para la marcha restauración y/o conservación de la circulación entrante a las extremidades inferiores”, explicó.
Añadió que estos son procedimientos indicados para tratar las enfermedades oclusivas arteriales y prevenir progresión de enfermedad y complicaciones fatales.
Subraya que aplicados a tiempo y combinadas con la campaña de educación “Detecta, actúa, viva”, que ejecuta la compañía, evitan amputaciones, porque el paciente es instruido para que asuma el tratamiento con disciplina y controle la hipertensión, hipercolesterolemia, obesidad y el mal manejo de la diabetes.
